Salvador Ric | Embajador de Bolivia en Uruguay: «No sabía que Melgar vivía aquí»

Caso Rózsa. El diplomático boliviano cuenta cómo se informó de Alejandro Melgar; se enteró por internet de su detención. Confía en la independencia de la justicia uruguaya.

image Diplomático. Salvador Ric confía en la imparcialidad de la justicia uruguaya. Prefiere no hablar del proceso a Melgar

Roberto Navia. Montevideo, El Deber



El diplomático boliviano desconoce si el procedimiento de extradición de Alejandro Melgar, detenido en Uruguay acusado por el caso Rózsa, lo realizará la embajada de Uruguay en La Paz o si se hará desde Montevideo. Asegura que el consulado de Bolivia no interviene en el proceso

– ¿Cómo ha recibido la noticia sobre la detención de Alejandro Melgar, ocurrida el 24 de abril aquí, en Uruguay?

– Cuando sucedió yo estaba fuera (de Montevideo), me enteré por la Internet, por la prensa. Ese es un tema bastante delicado y tiene que manejarse a través de la justicia. La embajada de Bolivia en Uruguay es un simple brazo a distancia de la Cancillería y no generamos política, sino que la acatamos. Este es un caso en el que un juez debe determinar si procede o no la extradición y eso demora su tiempo. No sé si el proceso se realizará a través de la embajada uruguaya en La Paz o por nuestro medio. Me parece que Alejandro (Melgar) es abogado y verá cómo se defiende. Nosotros no tenemos más incumbencia en este caso, somos funcionarios públicos que solo debemos llevar la documentación de un lado a otro. En la embajada de Bolivia no tenemos ninguna particularidad especial en un proceso penal.

– ¿La embajada ha tenido alguna participación en la detención de esta persona?

– Insisto, no estaba aquí, me parece que fue una sorpresa que lo encontraran en semejantes condiciones, cuando intentaba viajar (a Brasil). Él debió saber que tenía orden de captura internacional y que la Interpol lo buscaba. No tengo idea de cuáles serán los siguientes pasos (en el proceso judicial), me parece que Bolivia tendrá que formalizar el pedido (de extradición).

– ¿Ha recibido alguna petición de la Cancillería sobre la extradición del detenido?

– Absolutamente nada. El consulado interviene en caso de que un detenido boliviano se encuentre en condiciones difíciles. Ahí tendríamos que verificar su situación, si él lo pide, pero no tenemos ningún conocimiento de ninguna de las partes.

– Ingresé a la cárcel central, conversé con Melgar, se comprometió a responder una entrevista por escrito y después me dijo que las autoridades penitenciarias obstaculizaron la entrega del cuestionario, ¿la embajada de Bolivia puede hacer algo  para ver esta situación?

– Me extraña mucho eso porque la justicia uruguaya es independiente y seria. Me sorprende esto, pero hay que creer en las personas. Me extraña que la voluntad de él (Alejandro Melgar) sea interrumpida o que no lo dejen hablar. Me parece raro, pero de todas maneras si existe una dificultad el consulado de Bolivia en Montevideo puede hacer una representación en caso de que la persona afectada lo haga conocer a la embajada. Pero no lo creo porque aquí son muy serios en este tema.

– ¿Quién puede estar detrás de un posible impedimento para que Melgar hable?

– Lo que yo puedo decir son conjeturas y, a lo mejor, totalmente alejadas de la realidad. Él (Alejandro Melgar) es abogado, nadie le iba a cortar la mano si no quería firmar un documento en el que decía que no quiere hablar con la prensa.

– ¿Sabía que Melgar tenía orden de detención por supuestos actos terroristas?

– Ni idea, fue sorpresa cuando nos enteramos.

– ¿Sabía que Alejandro Melgar vivía en Uruguay?

– No tenía la más mínima idea, usted sabe que Montevideo es una ciudad grande y, además, creo que él tiene nacionalidad uruguaya y boliviana. No tengo la más mínima idea de él ni de qué tipo de vida llevaba en Uruguay, si trabajaba o no, fue una sorpresa para nosotros.

– ¿Cree que la extradición o no de Melgar puede fortalecer o erosionar las relaciones bilaterales entre Bolivia y Uruguay?

– Uruguay es un país con una democracia bien estable, cimentada en la separación de los tres poderes del Estado. Lo que el presidente (de la República, José Mujica) quiera o no, no tiene nada que ver con lo que pueda suceder en las relaciones con Bolivia. La justicia verá si procede o no la extradición de la persona que se encuentra detenida, si no ocurre nos darán un tiempo para que los jueces que tienen en sus manos la causa analicen de un mejor modo cómo hacer la solicitud de extradición; ahora si el delito existe y hay identidad de acuerdo al tratado, corresponderá la extradición y a lo mejor así será.

– En Bolivia alguien dijo que la detención de Alejandro Melgar responde a una medida política porque el presidente de Uruguay quiere ampliar las relaciones con Evo Morales para que Bolivia le venda gas, ¿qué opina de eso?

– Es una versión poco seria e irresponsable de lo que sucede en ambos países. Toda la vida Bolivia ha demostrado la voluntad y el interés de vender gas a Uruguay, mientras que el Gobierno de Montevideo en todo momento se ha mostrado interesado en comprar. Si no se ha concretado el negocio es porque el paso viene por Argentina, que dice que los gasoductos están llenos. Insisto en que Bolivia está dispuesta a vender gas a Uruguay en cualquier momento. Cómo, pues, va a estar el presidente en esas cosas. El tiempo va a decir cómo se resolverá esta situación.

Perfil   

Cruceño, doctor en diplomacia

Salvador Ric nació en La Esperanza, un pueblito cruceño que creció alrededor de un ingenio donde trabajaba su padre. “Había lagunas y ríos; yo jugaba haciendo casitas en los árboles”, cuenta con nostalgia desde el sillón de embajador en Uruguay. Sus estudios  los hizo en el colegio Alemán y La Salle de Santa Cruz y en  Montero. Es el penúltimo de cuatro hermanos de los que uno ha fallecido. Estudió Relaciones Internacionales en Uruguay y es doctor en Diplomacia. Ahí conoció a la mujer que se convirtió en su esposa. Llegó a Montevideo el año 69 del siglo pasado, en una época de efervescencia política.  Se considera conocedor de la clase política uruguaya y amigo del presidente José Mujica. Fue ministro de Obras Públicas en los primeros años del actual Gobierno y dueño de la cadena de supermercados Hiper Plaza y empresario de la construcción.