A sus 33 años, el ignaciano Luis Felipe Dorado es el jefe de la bancada de Convergencia Nacional en la Cámara de Diputados.Abogado de profesión, está casado con Duveiza Moreno Cuéllar, con quien tiene un hijo (Luis) y espera el segundo para dentro de algunos meses.Luis Felipe comenzó su trayectoria política como concejal municipal de San Ignacio de Velasco y en el 2006 fue electo asambleísta constituyente por la C-58, labor en la cual se destacó por su lucha en favor de la autonomía departamental.En esta misma circunscripción fue elegido diputado uninominal en diciembre de 2009, por el partido que actualmente lidera en el Parlamento.Su gestión se ha caracterizado por la promoción de los intereses regionales de la Chiquitania y el Sudeste cruceño, planteando iniciativas para la construcción de aeropuertos en San Ignacio de Velasco y San Matías, la carretera a Roboré, la vía Concepción-San Ignacio y, recientemente, presentando un proyecto de ley para la implementación de un ingenio azucarero y alcoholero a cargo de una empresa mixta en la que participarán varios municipios chiquitanos, además de pequeños y medianos productores agropecuarios y pueblos indígenas de la zona.Esta ambiciosa propuesta, que puede redundar en grandes beneficios económicos y sociales para la región, contempla la siembra de 13.840 hectáreas de caña de azúcar y la producción de 7 millones de litros anuales de alcohol con mercado asegurado en China, además de la creación de módulos de salud y educación para los trabajadores y sus hijos.Mención aparte merece la defensa del proyecto Mutún llevada adelante por este diputado, que se ha convertido en uno de los más duros interpeladores de los desaciertos gubernamentales que traban el despegue de ese potencial polo de desarrollo.Luis Felipe ha sido particularmente crítico con la administración de la Empresa Siderúrgica Mutún (ESM) y denunció los incumplimientos del gobierno en materia de suministro de gas natural, terrenos y barcazas para El Mutún.Otra de sus iniciativas legislativas busca eliminar los impuestos que pesan sobre las tarifas de servicios básicos (agua, electricidad y telefonía), propuesta que fue recibida con beneplácito por la Central Obrera Boliviana.El líder parlamentario también tiene la mira puesta en la unidad de la oposición, con miras a conformar un frente democrático para las elecciones del 2014.“Tenemos ese gran desafío por delante. Es una responsabilidad que debemos afrontar para construir una alternativa de gobierno que pueda encaminar al país por la ruta del desarrollo, la democracia y la autonomía”, dice esta joven promesa de la política nacional. El Mundo – Santa Cruz