Iquique. Los 428 bolivianos indultados el miércoles fueron víctimas de los intereses directos de carteles internacionales que se caracterizan por utilizar a personas de escasos recursos como transportadores de droga a distintos lugares de la región, declaró el director Nacional de Gendarmería de Chile, Luis Masferrer Farías, en entrevista con el periódico digital Oxígeno.
“En el caso boliviano, lo que nosotros observamos y representamos es que hay una cara invisible de los grandes carteles que lucran a costa de personas que por falta de oportunidades ven la posibilidad de mejorar la situación de su familia temporalmente transportando droga”, explicó la autoridad chilena en entrevista con este periódico digital.
Masferrer admitió que este tema no sólo es un problema en Bolivia, sino que Chile también es víctima de la influencia del narcotráfico al igual que toda la región.
Las consideraciones del Director de Gendarmería de Chile se dan dos semanas después de que en Bolivia, ha pedido del ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, el fiscal Marco Antonio Rodríguez, comenzara una investigación contra policías y algunos civiles por presuntos vínculos con carteles del narcotráfico de Colombia, México y Brasil. El proceso de investigación continúa vigente.
La situación en Chile
De acuerdo con los datos proporcionados por el gobierno del vecino país, en Chile se tenía alrededor de 1.700 reclusos extranjeros, entre los que se encontraban 821 bolivianos, de ese total sólo 428 fueron repatriados. Todos los connnacionales fueron condenados por vulnerar la ley contra la droga de Chile por casos concretos de microtráfico y el transporte por pasos no habilitados de un país a otro.
El 1 de junio, el Gobierno chileno puso en vigencia la norma 20.588 denominada Ley del Indulto general Conmutativo para la repatriación de condenados extranjeros.
“Esta es una ley única y por tanto no hay otra posibilidad de acogerse a ella”, dijo el ministro de Justicia de Chile, Teodoro Rivero en contacto con este periódico digital al recordar que los ciudadanos bolivianos repatriados este miércoles representan al 1% de la población total condenada en cárceles chilenas.
Chile cuenta con penas alternativas a la prisión que se establecen de forma permanente y que no están asociadas a un proceso de repatriación, sino al de una expulsión sin las características que se dieron a los bolivianos indultados.
Instrumentos de reinserción
Por su parte, Masferrer añadió que los compatriotas que ya se encuentran en suelo boliviano tienen las condiciones para poder ser influyentes en sus mismas familias. “Hay herramientas de reinserción que pueden trasmitir como el mensaje que de lo duro que es la cárcel cuando se está cumpliendo la pena en un país que no es el propio”, opinó.
“Esta mano como generosa de reinserción de rehabilitación y de entrega de oportunidades del Gobierno de Chile va asociado a una obligación de no ingresar a este país en 10 años”, indicó.
A las cuatro de la madrugada de este miércoles se inició el operativo para la repatriación de los 428 bolivianos por el gobierno chileno en cumplimiento de la ley 20.588. El ministro de Justicia de Chile, Teodoro Ribero, aseguró que el operativo es el mayor de toda la historia del país vecino.
A las 21.30 los buses llegaron a la ciudad de Oruro y hasta la medianoche muchos de los indultados se reencontraron con sus familias. Hasta el mediodía de este jueves, 58 de los repatriados continuaban a la espera de conocer su situación legal para saber si obtendrán la libertad o continuarán pagando penas pendientes ya no con la justicia chilena, sino ahora con la boliviana.
Oxígeno