Rolando Schrupp
Es muy importante poder reconocer la estrategia comunicacional Neocolonialista del Centralismo boliviano que actúa enmarcada en la geopolítica andina para el saqueo y la ocupación del Pueblo Camba. Los Cambas hemos tenido que recibir insultos de toda naturaleza que intentan destruir nuestro Orgullo Nacional. En la construcción de mitos por parte del Estado Boliviano uno de estos mitos es más que recurrente y es la afirmación de que los Cambas somos flojos. Es más que perversa la intención reiterada desde las roscas burocráticas que de muchas formas intentan menospreciar el trabajo y el sacrificio de nuestro pueblo de pelear, de salir adelante y de buscar mejores días. Durante ya muchos años hemos tenido que aguantar declaraciones de que nos enviarán pasaportes para que abandonemos nuestra tierra, de que quieren Santa Cruz pero sin los cruceños, de que si tenemos mejores condiciones de vida es debido a que toda la plata fue invertida en Santa Cruz o por último, que si no comemos es por flojos. Resulta que estas canallas afirmaciones no son casuales y simplemente buscan desprestigiarnos ante nosotros mismos para que los serviles colaboracionistas las repitan y no podamos darnos cuenta de que si somos lo que somos es gracias a abonar la tierra con nuestro sudor, de vivir con una mano en el arado y la otra en el fusil, de generaciones que sembraron trabajo para que hoy cosechemos los frutos, de una tierra que es una madre y nos devuelve cosechas para poder salir adelante, de un espíritu indomable que a pesar de los bloqueos estatales encuentra en su propia capacidad las herramientas para cumplir los sueños cruceños. Resulta que Santa Cruz ha logrado indicadores en su desarrollo que mas que un Modelo exitoso, podríamos hablar de un Milagro Cruceño. Pero no hay que perder de vista que esto no se debe ninguna providencia ni ha la gracia estatal, sino a nosotros mismos. Uno de los mejores ejemplos de nuestra identidad radica en la desprestigiada hamaca. Es muy simbólica la hamaca en nuestra identidad, que refleja como somos yescas para poder tener condiciones de poder dormir en mejores condiciones, como necesitamos tomar lo que la naturaleza nos brinda y encontrar oportunidades, como trabajar de sol a sol cansa y es en la hamaca el lugar donde podemos recargar las energías para seguir trabajando el día siguiente o poder seguir el camino desencantando la tierra. Es necesario tener este tipo de cosas mas que claras, para que a la hora de tener que enfrentar las mentiras, los insultos y los mitos generados desde el centralismo encuentren una sociedad segura de sí misma. La hamaca no debe ser bajo ningún concepto un elemento de insulto de flojera hacia el Pueblo Camba, sino mas bien de Orgullo, de saber quienes somos y de donde venimos, orgullosos de que lo conseguido es fruto de nuestro trabajo, y de que la plata que generamos no la despilfarramos en banalidades, sino que la reinvertimos para que las siguientes generaciones también puedan tener mejores días. Una de las grandes mentes de nuestra tierra como Don Plácido Molina M. ya lo afirmaba “si en el cielo no hay hamaca yo no quiero estar allá” (Almanaque Guía del Departamento de Santa Cruz, 1903). Todas las sociedades necesitan encontrar sus símbolos de orgullo sobretodo en las etapas pre-nacionalitarias, así que reconozcamos en la hamaca un símbolo de nuestro pueblo, tan importante como el trapiche o la loseta, íconos del empuje y el desarrollo. Nuestro pueblo debe sentirse orgulloso de que en la hamaca descansan nuestros anhelos de salir adelante, nuestro trabajo esforzado y nuestros sueños de un mejor futuro, porque nuestro potencial recién empieza, así que nos quedan muchas noches mas pa’ estar enhamacados y seguir adelante por nosotros mismos, por nuestra tierra y por los nuestros.Semanario Uno – Santa Cruz