Colquiri: mucho dinero, poca educación

Iván Arias Durán

ivanariasduran Estos apuntes sobre educación forman parte de una investigación integral que hice el año 2009 en Colquiri. El 90% de los maestros son de La Paz o de Oruro, no hay maestros colquireños. Lo que provoca que no se pasen clases los días sábados y prácticamente las labores escolares se suspendan el día viernes a mediodía.

Las condiciones de vivienda de los maestros es lamentable: no tienen baño, no hay agua y son frías. Los profesores, respaldados en la reforma educativa, no son muy exigentes con los alumnos. No hacen seguimiento del proceso de aprendizaje de sus educandos. La indisciplina escolar es una de las quejas más resaltada tanto por los padres como por los propios maestros quienes, a veces, se sienten presionados y amenazados por los alumnos en cuanto a exigencias y calificaciones. Los mismos alumnos, bachilleres, expresan que no salen preparados para entrar a la universidad.



Los padres no se involucran en la educación de sus hijos. Parten del principio que educar a los hijos es meterlos a la escuela y listo. “No hay tiempo por las puntas (turnos) y lo jodido del trabajo en la mina”, es el justificativo.

Los padres cooperativistas, en muchos casos sacan a sus hijos u otros jóvenes del colegio para que trabajen en la mina como “makunkus” debido a los buenos precios de los minerales. “Esta es una oportunidad que no puede desperdiciar y, además, en la zona hay mano de obra”. En muchos casos jóvenes de 13 años ya están trabajando y, por ello, prefieren seguir laborando antes que seguir estudiando.

Esto provoca que los jóvenes manejen dinero que luego es gastado en los recreos, en la compra de modernos aparatos de sonido, autos y bebidas alcohólicas. Sin bien el trabajo de los makunkus, debido a los accidentes de trabajo en interior mina, ha sido suspendida públicamente, los fines de semana y en vacaciones los jóvenes entran a trabajar en los parajes de los cooperativistas sin que nadie diga nada.

Los alumnos de Colquiri, gastan en sus recreos entre 10 y 50 Bs diarios. Los hijos de los cooperativistas son los que más dinero gastan en sus recreos y es un factor de diferenciación y rivalidad con el resto de jóvenes (especialmente hijos de trabajadores de la empresa Sinchi Wayra) que presionan a sus padres para que también les den mayores montos de dinero o les permitan prestarse de las dulceras para que se pague a fin de mes.

Como dicen los pobladores “hay miramientos entre cooperativistas, jornaleros, contratistas y empleados formales por la ganancia que obtienen y esto repercute en la escuela”. En definitiva, los alumnos tienen y manejan más dinero para gastar que el mismo profesor, lo que lleva a que muchos alumnos(as) traten a los maestros con displicencia y falta de respeto o a que, éstos, se sumen a sus alumnos en actividades extracurriculares.

Los festejos por el aniversario de los colegios, si bien pretenden generar espíritu de cuerpo y una sana competencia entre colegios, se han convertido en motivo de preocupación. Los festejos que antes eran de tres días, se han extendido a una semana lo que provoca: que se suspendan clases, sin tomar en cuenta que semanas antes igualmente se suspenden labores para preparar los actos de festejo; se incurra en gastos económicos que no todos los padres pueden asumir y que aumente el consumo de bebidas alcohólicas entre los jóvenes.

El elevado consumo de alcohol entre los jóvenes de ambos sexos es un tema de preocupación entre los colquireños. Las razones para esto son varias: padres que no tienen tiempo y solo se dedican a ganar dinero; hacinamiento en las viviendas donde una familia de 6 miembros comparte uno o dos ambientes; las instituciones (Alcaldía, Compañía y Cooperativas) no promueven actividades deportivas; padres que también se refugian en el alcohol bajo cualquier pretexto; manejo de dinero por parte de los jóvenes ya sea porque trabajan o porque sus padres les dan significativos montos de dinero; maestros que “comparten” con sus alumnos el consumo de alcohol; existencia de zonas rojas (sector cementerio, estadiun) donde los chicos y chicas se reúnen ya a pie o en sus autos, para beber.

Todas las escuelas y colegios de la región reciben desayuno y almuerzo escolar que se financia con aportes municipales. A pesar de esto, y según datos del centro de salud de la parroquia, en el centro poblado de Colquiri se presentan casos de desnutrición. Esto debido a que los padres no reciben orientación sobre nutrición. La compra de golosinas y de comida chatarra (hamburguesas y pollos a la broaster) es generalizada. El consumo de verduras es bajísimo agravado porque la oferta de la misma es muy reducida. A un amigo colquireño le pregunte: cuanto de lo escrito en 2009 había cambiado. Me miró y, con la cabeza gacha, solo calló.