“Son unos mañudos que están jodiendo al país y ni siquiera cumplen su función solidaria; más bien son explotadores. Una empresa, sea privada o como la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), lleva progreso”, afirma Filemón Escobar, ex dirigente minero y ex ideólogo del MAS. Por su lado el ahora ex presidente de Comibol, Héctor Córdova, señala las diferencias sustanciales que existen entre la visión de la Corporación Minera de Bolivia y la de los cooperativistas.
La última entrevista a Héctor Córdova: Los cooperativistas pregonan las ideas de Goni
La Paz, 23 de septiembre (Oxígeno).- El jueves 20 de septiembre, el entonces presidente de Comibol, Héctor Córdova, fue entrevistado por Oxígeno. Fue una conversación telefónica, en la que el funcionario público hizo conocer las diferencias sustanciales que existen entre la visión de la Corporación Minera de Bolivia y la de los cooperativistas.
Córdova fue entrevistado para un reportaje que será publicado en la edición número 16 de la revista Oxígeno, que circulará la próxima semana. En ese momento había una fuerte presión de los sectores enfrentados sobre dos autoridades: el ministro de Minería, Mario Virreira, y el presidente de Comibol, pero el gobierno había lanzado la señal de que, pese a los violentos hechos del 18 de septiembre, no iba a ceder en la presión. Sin embargo, un día después se hizo conocer que la renuncia de Córdova fue aceptada y en su lugar posesionaron a Edgar Pinto.
En ese contexto, adquiere relevancia la entrevista concedida por Córdova, quizá la última antes de ser relevado. En ella, reivindica la visión de Comibol y compara la de los cooperativistas, con la del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, uno de los más liberales de la historia del país.
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Desde su punto de vista, ¿cuál es la razón de que el conflicto de Colquiri no se haya resuelto hasta ahora?
Es el estilo de ser de las cooperativas. Las cooperativas agrupan a personas con escaso capital que no tienen posibilidades de invertir en la exploración. En esas condiciones operan en yacimientos y minas que ya fueron explotadas o han sido abandonadas por el Estado o empresas privadas.
Con problemas de tecnología y sin mecanización, difícilmente pueden hacer una operación racional. No tienen asistencia técnica ni ingenieros que les orienten y no pueden conseguir financiamientos para maquinaria, equipos. Así extraen de la mina lo que ve más valioso dejando los residuos incluso a veces minerales, como en el caso de Colquiri, donde sacan el estaño, pero dejan el zinc.
Esa forma de trabajo y el crecimiento vertiginoso del número de socios y de las cooperativas hace que presionen por nuevas áreas de trabajo, lo que muchas veces se traduce en avasallamientos.
A eso añadamos las limitaciones del Estado. Hasta hace unos años, la Corporación Minera de Bolivia daba una asistencia técnica, el Estado también subvencionó a las cooperativas y entregaba áreas trabajadas ya por Comibol abandonadas a la fuerza; pero eso ha cambiado con la ley 3720 que restituye las competencias a la Comibol y le instruye participar en todos los eslabones de la cadena minera.
Entonces, aquí hay un conflicto de intereses; la Comibol ya no puede apoyar a las cooperativas porque sería destinar recursos del Estado a apoyo a privados y eso no está permitido. Antes había una disposición para brindar apoyo técnico, pero con las disposiciones de reposición de competencias, esto ya no funciona.
Entonces hay que cambiar el marco normativo: la nueva ley minera tiene que permitir que el Estado apoye a las cooperativas en los tres campos, pero ya no la Comibol. Este es un asunto estructural.
En el caso de Colquiri, la cooperativa 26 de febrero hizo sus operaciones en el mismo espacio de trabajo de la Comibol y en minería esto es muy complicado. Dos operadores no pueden estar cerca, porque hay conflictos, peor si ocupan el mismo espacio.
¿Quién alquila el área de la veta Rosario a la 26 de febrero antes de que el conflicto estalle? ¿Es cierto que fue Glencore?
No. Todos los contratos de la 26 de febrero fueron con la Comibol porque esa mina es de la Comibol, pues cuando presionaban la cooperativa a la empresa Sinchi Wayra después de muchas negociaciones se llegaba a un acuerdo, que necesariamente tenía que pasar por Comibol.
¿Cuántos años tiene este conflicto?
Tiene 12 años, desde el año 2000.
Si como dice no es posible que dos operadores exploten en un área, ¿por qué un decreto ha definido que cooperativistas y asalariados trabajen en un área muy cercana?
Aquí ha tenido que ver la Sinchi Wayra porque cuando se anunció la nacionalización de Colquiri, los trabajadores dijeron que la empresa se reunió con la cooperativa 26 de febrero para ofrecerles la veta Rosario.Ese es el punto de partida para la violencia.
¿Sinchi Wayra tenía esa potestad ?
¿De ofrecerle? La ha ofrecido, pero no ha podido firmar el contrato, ha generado todo este conflicto. La parte estructural se ha generado esa noche en que Sinchi Wayra firma un convenio con la cooperativa cediéndole la veta Rosario y con el aval del viceministro de Cooperativas del Ministerio de Minería y Metalurgia. Ese es el punto de partida para toda esta estupidez que estamos viviendo.
¿Es un problema muy complejo no?
Yo le mencioné lo estructural; lo circunstancial es la entrega de la veta más importante a la cooperativa ¿por qué lo hace? porque un día antes se anuncia la nacionalización.
¿Tiene la hipótesis de que SInchi Wayra financia a los cooperativistas?
Los trabajadores permanentemente dijeron que, aparentemente, hay un acuerdo entre Sinchi Wayra y la cooperativa; por eso en el convenio pusieron ellos que la cooperativa debía trabajar sola sin asociarse con ninguna transnacional.
¿Buscarán al responsable del conflicto?
Sí, pero antes hay que arreglar el asunto estructural. Es decir que se acelere la ley y por otro lado, hay que buscar la solución partiendo del criterio de que dos matrimonios diferentes no pueden trabajar en un mismo cuarto. Hay que buscar casa nueva para uno de los dos matrimonios.
No se puede puede poner una pared para que en un cuarto vivan dos matrimonios. ¿Eso significa que alguno de los actores debe tener otra concesión?
Claro. Tiene que irse a una cosa mucho más radical al respecto porque si no se lo hace, se prolongará el problema y eso no va a funcionar .
Sobre el tema estructural. Albino García dice que ellos se oponen a la nacionalización y dicen que este es un problema entre cooperativistas y la Comibol. ¿Qué opina?
La oposición a la nacionalización parece una traición a la patria porque cuando el Estado interviene, controla todos los eslabones de la minería desde el financiamiento hasta comercialización y es cuando tiene más rentabilidad y utilidad. El Estado debe administrar el recurso minero para generar excedentes que permitan financiar el desarrollo de este país.
Como vemos la cooperativa no aporta casi nada al desarrollo de este país, bueno se se reparten sus honorarios y sus ingresos y pagan menos regalías que otros sectores inclusive y no dejan nada para las comunidades. Casi en todos los lugares donde hay cooperativas, la comunidad quiere sacarlos.
García dice que la Comibol debería dedicarse únicamente a los contratos y a la industrialización.
Así hablaba Sánchez de Lozada. Me hace recuerdo que esas ideas eran pregonadas por Sánchez de Lozada.
¿Dice que los cooperativistas tienen una visión más liberal?
Absolutamente, hay que hacer una investigación, aunque ya lo han hecho varios. En en el velorio del compañero Héctor Choque, una persona decía que esto es el capitalismo del proletariado. Un poco para mostrar lo que la gente de Colquiri reprocha a la cooperativa que tiene peones y empleados.
¿Cómo debería resolverse este conflicto? ¿cuál debería ser el apel del Estado?
Corresponde al Estado apurar la aprobación de la Ley Minera mostrando claramente que se debe crear una entidad que apoye a las cooperativas, ofreciéndoles respaldo para la exploración, apoyo técnico y financiamiento. Eso es lo primero
Luego, hay que aclarar a la cooperativa el Estado es otro operador reconocido por la Constitución y que cuando el Estado hace la explotación de todos los eslabones de la cadena es cuando gana más.
Por otro lado, los tres actores deben tener condiciones similares y un marco normativo similar o equivalente para no desestructurar el sector minero metalúrgico en el país.
¿Eso significa en todo caso que el papel de Comibol es el más importante en el nuevo escenario?
Sin ninguna duda, es más importante que el sector privado y las cooperativas. El papel de la Comibol es esencial para el desarrollo para el país , porque incluso el sector petrolero la vida útil de nuestro depósitos petroleros no es muy larga en cambio en minería tenemos para cientos de años.
¿Cómo se recupera la potestad de Comibol sobre Colquiri?
No nos corresponde resolver el conflicto, hay otras instancias que lo crearon y el Estado tiene sus mecanismos para hacerlo. Esto es, como lo dijo García, entre la cooperativa y el Estado porque la Comibol es el representante del Estado en la Minería.
¿Cómo tendría que resolverse esto a favor de Comibol?
Tiene que haber otra casa, no podemos compartir una casa dos matrimonios y en este país hay suficientes áreas para hallar un espacio para el otro matrimonio.
¿Y cómo es el primer matrimonio?
Somos el matrimonio que, además, es dueño de la casa.
Filemón Escóbar: ‘Deben decretar que los cooperativistas se vuelvan de Comibol’
Filemón Escóbar.
La Razón, Bolivia / Ricardo Aguilar Agramont
Filemón Escóbar comenzó su recorrido político como dirigente minero y en filas del Partido Obrero Revolucionario (POR), que lideraba su medio hermano Guillermo Lora) en los años 60. A mediados de los 70, Escóbar planteaba la “insurrección popular armada”, por lo que rompió con Lora y formó el POR-Vanguardia Obrera.
Inmediatamente después de la relocalización, encabezó la Marcha por la Vida. Muchos de los relocalizados, incluido él, se fueron al Chapare. Es en esa región donde conoció a Evo Morales y se convirtió en uno de sus asesores más cercanos. Juntos le dieron fuerza al Movimiento Al Socialismo (MAS). Luego fue senador por este partido, hasta que hubo una ruptura irreconciliable en medio de acusaciones y contraacusaciones que se iniciaron cuando acusaron a Escóbar de haber votado, como senador, a favor de la inmunidad para los diplomáticos y militares norteamericanos.
Ahora, en momentos de la crisis Gobierno-mineros asalariados-cooperativistas, irrumpe en el escenario político para analizar la situación.
— ¿Cuál es su punto de vista sobre el cooperativismo minero?
— La cooperativa no resuelve nada. Pagan regalías con el código de (Gonzalo) Sánchez de Lozada, cuando el estaño estaba a $us 0,50; de la plata no pagan nada. Son unos mañudos que están jodiendo al país y ni siquiera cumplen su función solidaria; más bien son explotadores. Una empresa, sea privada o como la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), lleva progreso.
— ¿Cuál es su propuesta al respecto?
— Le pido de rodillas al Presidente que decrete que los cooperativistas se vuelvan de Comibol. Con los actuales precios de los minerales hay que fortalecer Comibol, porque eso no va a durar mucho. Cuando baje el costo, las cooperativas van a desaparecer. Se tiene que decretar que se abra la Corporación para los 100 mil cooperativistas: fin del conflicto. Sin embargo, no se lo hace porque han apoyado al MAS y sería suicida.
— Pero los asalariados de Comibol también son base del MAS…
— Sobre esto hay otro dato: cuando los tractores de (Luis) García Meza destruyen el local de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), en la clandestinidad dijimos: los que tocan las oficinas de la gloriosa federación van a ser derrotados; y así terminó el dictador en la cárcel. Ahora han tocado el techo y la puerta de la federación y hay un muerto, eso le va a costar muy caro al Gobierno. Hay que rezar para que no se caiga; no nos conviene, porque hay que derrotarlo en las urnas.
— ¿Qué origina el conflicto entre mineros asalariados y cooperativistas?
— Álvaro García Linera es el teórico que sostiene que el “empate histórico” (entre distintos grupos sociales o políticos) es catastrófico y que hay que ir hacia la bifurcación; es decir, hacia la confrontación. Se han vivido seis años bajo esa lógica y ni siquiera (se la aplicó) contra la oligarquía cruceña o beniana, sino, por ejemplo, se ha dividido la marcha de los discapacitados, al Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure —los indígenas no fueron divididos ni por la Colonia o la República, sino que el Estado denominado Plurinacional fue el que les saca la “entretela”— y ahora a los mineros. Todo, en contra de la línea de la complementariedad.
— ¿Cómo evalúa la política minera del Gobierno?
— Hay una entrevista de 1987 de Ramón Rocha Monroy a un genio de la metalurgia, Boris Yaksic. Él decía ese tiempo (que la libra de estaño estaba a $us 1,74) que existe un reactivo para tratar minerales de baja ley que cuesta $us 0,80. En Catavi y Siglo XX hay tres desmontes de 17 millones de toneladas de minerales de baja ley (para tratarlos) con ese reactivo. Ya en 1987 se habría podido ganar $us 330 millones. Ahora bien, cuando sube (Evo) Morales a la Presidencia los precios de los minerales se disparan: ¡el estaño llega a $us 20 la libra! La FSTMB es la autora del cierre de las minas de plata San José, Pulacayo y Portugalito del Sur porque no tenía precio la plata; ahora está a $us 44 (la libra).
Amayapampa y Capasirca, minas de oro, también fueron cerradas porque el metal estaba a $us 100 la onza troy; ahora está a $us 1.600. También se cerró la mina de zinc Matilde porque no había buen precio (ahora está a $us 10 la libra). Se aconsejó a Evo en 2006, por estos precios: que todas las minas de Comibol debían y deben abrirse de inmediato y los cooperativistas ser asimilados.
— ¿Por qué Comibol sería la salida?
— Comibol fue la razón de todo el progreso económico de Bolivia. Le doy un dato: desde 1952, Comibol, con los compañeros Federico Escóbar y Sinforoso Cabrera, compraba arroz, carne y azúcar de Argentina; pero decidieron ir a Santa Cruz con sus maletas llenas de dólares y compraron miles de toneladas de aceite y azúcar para la Comibol. El autor de la agroindustria cruceña es la Comibol. Luego se hizo lo mismo en Trinidad para adquirir carne; yo me reuní de joven con los ganaderos y les ofrecimos diez aviones para que traigan cada día uno a Uncía; 20 años se compró así. Todo es obra de la Comibol. Así trabaja una empresa: trayendo progreso.