Qananchiri en la Fexpo


QANANCHIRI Flanqueado por los directivos de las principales cámaras empresariales y por el secretario general de la Gobernación cruceña, el vicepresidente Álvaro García Linera (alias “Qananchiri” por su nombre de guerra en el terrorista EGTK) fue el encargado de inaugurar anoche la versión 2012 de la Feria Exposición de Santa Cruz.

En su alocución, el vice le dijo a los empresarios “que se animen a invertir más” y habló de seguridad jurídica.

Pero lo cierto es que esto último no ha sido precisamente la norma durante su gobierno, ni para los productores agropecuarios del oriente, que han visto sus tierras asaltadas por militantes afines al partido oficialista, ni para sectores industriales que se han encontrado repentinamente confiscados (ver caso Fancesa).



La lista de medidas intervencionistas y atentatorias implementadas por la administración Morales-García es extensa. Baste con recordar los cupos y prohibiciones a la exportación, los cambios en la legislación agraria que volvieron borrosos los derechos de propiedad, o la creación de numerosas empresas estatales que compiten de manera desleal con las privadas (dumping), contribuyendo a la quiebra de varias.

Sumemos a esto la pérdida de las preferencias arancelarias en el mercado de Estados Unidos a raíz de la inefectiva lucha antidrogas, el bloqueo al proyecto Mutún al no proveer el gas necesario, o el impuesto que se anuncia para el sector azucarero y alcoholero.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Como resultado de estas políticas, la participación de Santa Cruz en el PIB nacional, que era antes de Evo del 30%, se redujo en la actualidad al 27,1%.

¿Cómo explicar, entonces, la recepción de los dirigentes corporativos de la alta burguesía cruceña al segundo mandatario? ¿Simple cordialidad institucional?

Creemos que la verdad va por otros derroteros. Por una parte, hay los empresarios que le deben favores al Estado, beneficiarios de grandes contratos de obras públicas, créditos, cupos u otros negocios oficiales.

Y existen también los que, tras haber apoyado el movimiento autonómico en años pasados, han sido hostigados hasta obtener su docilidad.

Al parecer, las cabezas principales del empresariado cruceño habrían claudicado de todo liderazgo político posible en la defensa de una sociedad abierta, apostando por amoldarse a un régimen crecientemente autoritario en busca de proteger su capital.

Pero la “compra de seguridad” ante las prácticas extorsivas nunca será una buena apuesta a largo plazo…

[email protected]