Dictaduras 2.0


La confesión del vicepresidente, Álvaro García Linera, sobre su elaboración personal de una “lista negra” con las personas que “insultan a Evo Morales” en las redes sociales, y las consiguientes amenazas de ministros y parlamentarios oficialistas de aprobar una legislación restrictiva para Internet, ponen de manifiesto las intenciones gubernamentales de instaurar la censura en el ciberespacio.Es la dictadura 2.0, tal como la practican varios regímenes autoritarios aliados del gobierno evista: CubaLa dictadura de los hermanos Castro llegó a denominar a Internet como “la gran enfermedad del siglo XXI”. Cuba prohíbe el acceso a la Red de la gran mayoría de la población, restringiéndolo a una élite de ciudadanos “confiables” seleccionados, dotados de un permiso especial. El contenido de los mensajes de correo electrónico es monitoreado permanentemente y existen dos tipos de conexiones en los escasos cibercafés cubanos: una nacional, que sólo permite utilizar un servicio de e-mail operado por el gobierno, y otra internacional, con acceso a sitios web extranjeros.La mayoría de los navegantes están restringidos solamente a la primera, que cuesta 1,5 dólar estadounidense por hora, equivalente a un décimo del salario de un cubano promedio (el acceso “pleno” cuesta 5 dólares por hora).Para utilizar una computadora, los cubanos deben informar su nombre y dirección, además de estar sometidos a un control en el tipo de páginas que visitan.Esta prohibido comprar equipo informático sin permiso de las autoridades. De hecho, el Estado es dueño de casi todas las computadoras de la isla. VenezuelaLa patria del “socialismo del siglo XXI” aprobó hace dos años una normativa mordaza que abarca a Internet y las redes sociales. Hablamos de la llamada “Ley Resorte” que, según el ex ministro de información Fernando Egaña, “restringe, limita y criminaliza los contenidos y el libre intercambio de información”.La norma, votada por la Asamblea Nacional controlada por el chavismo, responsabiliza a portales, proveedores y anunciantes de medios electrónicos sobre todo su contenido. Prohíbe de manera ambigua hablar mal de funcionarios públicos, atentar contra dictámenes del gobierno y el anonimato en la red.Según Egaña, el gobierno puede “bloquear aplicaciones, censurar la prensa digital, filtrar franjas de data, vigilar el tráfico cibernético, controlar políticamente a los proveedores y también encausar selectivamente para intimidar genéricamente”.IránLa República Islámica creó en 2011 un cuerpo de ciberpolicía como brazo de la todopoderosa Guardia Revolucionaria, con el cometido de vigilar los mensajes en Facebook, Twitter y blogs. El régimen de los ayatolas piensa crear su propia red de Internet, “limpia de contenido ofensivo creado desde Occidente”, y hasta el momento ha dictado pena de muerte para cuatro ciberactivistas.La organización internacional Reporteros sin Fronteras cataloga al país como “enemigo de Internet”. SiriaLa sangrienta dictadura de Bashar al Assad ha bloqueado WhatsApp, la aplicación de chat más popular para teléfonos móviles, tratando de evitar la propagación de los vientos de libertad entre la población siria.ChinaLa República Popular China construyó un gran firewall capaz de filtrar el contenido que se publica, en base a listas de IP bloqueadas y palabras claves censuradas.Una vez más, como ya hemos dicho en ocasiones anteriores desde esta columna, dime con quién andas y te diré quién eres…[email protected]