Las elecciones en Beni (Bolivia) no pueden explicarse si no es a través de un personaje que marcó la reciente historia democrática del departamento amazónico.
El político beniano Ernesto Suárez Sattori fue representante departamental por Acción Democrática Nacionalista (ADN), luego pasó por las filas de Poder Democrático Social (Podemos) y finalmente conformó su propia agrupación ciudadana Primero el Beni.
En las elecciones de diciembre de 2005 logró obtener el cargo de primer Prefecto electo en las elecciones generales que también dieron la presidencia a Evo Morales. Aceptó el referéndum revocatorio y fue ratificado en su gestión por amplio margen.
Formó parte de la denominada “media luna” que fue la principal ala opositora del régimen del MAS, hasta su debilitamiento por la revocatoria de los “prefectos satélites” y el procesamiento de la dirigencia y las autoridades de Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija.
Su carrera prosiguió con la elección para la Gobernación efectuada en abril de 2010, donde venció por estrecho margen a la entonces candidata oficialista Jessica Jordan. Sin embargo, sus problemas comenzaron al día siguiente de su posesión, con las denuncias de miembros del Movimiento Al Socialismo (MAS) sobre supuestas irregularidades cometidas en la anterior gestión prefectural.
El caso concreto que derivó en una acusación fiscal fue la firma para la dotación de motores de generación eléctrica a un municipio, que en criterio de los oficialistas centrales supuso un “daño económico al departamento”.
El 14 de diciembre, la Asamblea Departamental de Beni admitía la acusación formal interpuesta por el Ministerio Público contra el gobernador Suárez y de esta forma quedaba suspendido para asumir defensa. En su reemplazo y en una sesión cuestionada por una supuesta vulneración al reglamento de convocatoria, fue posesionado el asambleísta Haisen Rivera de filas del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR).
Más tarde, este partido, que aún mantiene su convocatoria electoral en ese departamento, anunció la expulsión y desconocimiento de la representación de Rivera, asegurando que éste cumplió un rol funcional al partido gubernamental MAS.
A partir de entonces, Suárez Sattori comenzó a asumir su defensa en el marco de la denuncia de haber sido víctima de un “golpe de Estado” departamental, por instrucción del Gobierno central. Cinco meses después y sin que el proceso iniciado haya avanzado en los estrados judiciales, la autoridad decidió renunciar al cargo para facilitar la convocatoria a las elecciones en mayo, aunque fue recién en agosto que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) recibió el informe de requerimiento de presupuesto del ente legislativo de Beni.
Los anuncios de una alianza, entre Suárez y el jefe de Unidad Nacional (UN) Samuel Doria Medina, se confirmaron luego que este último brindó su respaldo al exgobernador y anticipó que habría un pacto “para recuperar la democracia en Beni y devolver el poder al pueblo”.
Con la participación de cuatro frentes políticos, UN, MNR, Primero el Beni y el apoyo de Verdad y Democracia Social (Verdes) del gobernador cruceño Rubén Costas, el denominado bloque de unidad decidió emprender una encuesta para definir su candidatura para los comicios del 20 de enero. Carmelo Lenz, hombre de confianza de Ernesto Suárez fue electo y la exautoridad decidió emprender el rol de jefe de campaña.
El Diario, La Paz