EL actor Sean Penn pudo más que un congresista y los medios de su país, pues se acercó a Venezuela para ayudar a Ostreicher.
Detrás de los escándalos, hay datos que jamás se revelan. Incluso EEUU desvirtuó la participación de la agencia de investigación estadounidense (FBI) en la denuncia y posterior revelación de la red de extorsión que involucra a hombres de confianza de dos ministerios (Presidencia y Gobierno), además de fiscales y jueces.
Sin embargo, un ex agente de la oficina federal de investigaciones, Steve Moore, sostuvo –en junio de 2012– una reunión con el empresario estadounidense Jacob Ostreicher, recluido en la cárcel de Palmasola (Santa Cruz) desde hace 18 meses, por supuesto enriquecimiento ilícito y vínculos con el narcotráfico.
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“Muchas personas hablan del FBI, yo les quiero aclarar que ninguna instancia de EEUU ha tenido ninguna actuación en este caso. Ha sido todo el trabajo del Ministerio de Gobierno aquí”, dijo el encargado de negocios de EEUU en La Paz, Larry Memmott.
Lo cierto es que hubo indagación estadounidense en el caso extorsión. Es ella la que reveló la postergación de 26 audiencias cautelares, entre junio de 2011, cuando fue detenido, hasta noviembre de 2012. Tampoco que la esposa de Ostreicher, Miriam Ungar, quien aseguró en junio pasado que no puede volver a Bolivia desde EEUU porque la Fiscalía de Santa Cruz presentó cargos de “obstrucción de la justicia” contra ella porque facilitó una entrevista de su esposo a la cadena CNN.
Sin embargo, las diversas apariciones del caso en medios de EEUU sensibilizaron a varios importantes políticos de ese país. El testimonio del inquilino de Palmasola apareció en el programa Nightline, que conduce Terry Moran en la cadena ABC, que estuvo en Santa Cruz junto a un ex agente del FBI. La misma cadena hizo un informe en Good Morning América y también apareció en CNN.
Al parecer, sensibilizado por el testimonio de Ostreicher, poco antes de junio arribó a Santa Cruz el congresista republicano Christopher Smith. Entonces dijo: “Estoy muy preocupado. El juez fue claramente amenazado por el Ministerio de Gobierno, cuyo representante dijo que se verían obligados a iniciar acciones legales en su contra si procedía y no se recusaba del caso”. “Se rehusó a emitir una decisión en el corto plazo” sobre la petición de liberar bajo fianza a Ostreicher.
Sin decirlo, entonces, Smith estaba señalando el trabajo turbio de los extorsionadores, las amenazas de las ex autoridades del Ministerio de Gobierno –ahora encarcelados– a las autoridades judiciales para evitar la libertad del estadounidense. Smith dijo que el juez debería anunciar su decisión en un plazo de 24 ó 72 horas, pero se demoraba hasta cuatro meses para convocar a una nueva audiencia.
En junio se realizó la Asamblea General de la OEA, en la que la secretaria de Estado para Latinoamérica, Roberta Jacobson (EEUU), hizo conocer el caso en reserva. Ni las opiniones de Smith y Jacobson, porque además el abogado defensor de Ostreicher, Jimmy Montaño, dijo entonces que se decidió que la embajada de EEUU en La Paz no interviniera “para que no sea motivo de obstaculización”, debido a “que las relaciones bilaterales entre Bolivia y EEUU no son de las mejores”. Este extremo fue denunciado por la esposa de Ostreicher, porque la legación diplomática nunca concertó una reunión con el motivo explícito de hablar del caso de su marido.
En octubre, el afamado actor Sean Penn visitó al presidente Evo Morales, quien lo nombró “embajador de las causas nobles de Bolivia ante el mundo”. Le dijo que abogue por la reivindicación marítima, la despenalización de la hoja de coca y la extradición de Goni.
En noviembre, Penn visitó a Ostreicher en la cárcel de Palmasola. En una entrevista, Ostreicher dijo que no conocía a Penn, pero lo reconoció al verlo en la cárcel y lo vio “como un ángel caído del cielo”. Para el efecto Penn se acercó a la Embajada de Venezuela y con algunos diplomáticos ingresó al penal cruceño. Después, el empresario fue trasladado a la clínica Incor.
Al parecer este acercamiento logró el destape de la red de corrupción, pues no en vano el presidente Morales dijo haber recibido mensajes sobre la extorsión de una embajada, la de Hugo Chávez. Smith volvió con su colega Nydia Velázquez para pedir libertad de Ostreicher, pero sin éxito.
Por ahora, hay dos ex fiscales y tres altos jefes de los ministerios de la Presidencia y de Gobierno en la cárcel de Palmasola.
Cándido Tancara Castillo
La esposa del empresario estadounidense dijo que la legación diplomática en La Paz nunca concertó una reunión con motivo explícito de hablar del caso de su marido.
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