Mito erótico, modelo e intérprete de largo recorrido y papeles cada vez más arriesgados. A sus 48 años y después de haber tenido dos hijas, Monica Bellucci se ha convertido en una de las actrices europeas más cotizadas. Hablamos con la diva italiana en su casa de París sobre cómo ser una mujer libre, sobre su relación con (el también sexy y también actor) Vincent Cassel y sobre su vida nómada entre Londres, Roma y Brasil.
— "Vincent y yo somos muy independientes. Vivimos en mundos distintos. No compartimos todo, ni estamos juntos todo el tiempo"
— "Las mujeres inteligentes son increíbles. Creo que son más interesantes que los hombres"
Monica Bellucci nos recibe en su loft de París, donde vive con su marido, el actor Vincent Cassel, y sus dos hijas Deva y Léonie, de ocho y dos años y medio.
Monica es todo lo que se dice de ella y es más: la representan como la heredera de Sofía Loren, de Anna Magnani. Y con una carrera con papeles cada vez más arriesgados como el que interpreta en Rhino’s Season, de próximo estreno, donde interpreta a la esposa de un poeta iraquí a la que violan y encarcelan.
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Monica afirma que le gustan los directores que le ofrecen esos roles extremos: "Roles, a través de los cuales puedo conectar con mi lado oscuro sin que sea peligroso para nadie".
Sobre cómo llegó a ser actriz, cuenta:
"Vengo de una familia muy estable de una ciudad pequeña. De niña me sentía muy protegida y muy cómoda, pero era muy aburrido. Una vida tan simple, todo igual, vacaciones en verano, escuela en invierno", y añade: "Tuve una educación fantástica, muy protectora, y mi actitud fue: ‘gracias por todo, pero necesito lo opuesto, ser libre’".
Monica, que empezó su carrera trabajando como modelo, cuenta sobre ello: "Nunca sentí que me trataran como un objeto cuando era modelo". La actriz, que acaba de cumplir 48 años, habla también del paso del tiempo:
"Convertirte en mayor es increíble, me encanta. Tienes menos miedo, pierdes la belleza natural de la juventud, pero hay algo muy interesante que sale de ti".
De su maternidad tardía, tuvo su primera hija a los 40 años, dice:
"Decidí hacerlo cuando fuera adulta, no muy joven, porque antes quería disfrutar de mi experiencia de actriz sin sentirme culpable. Pero si no hubiera vivido la maternidad una parte de mí habría muerto".
Y explica cómo es la vida nómada de su familia:
"Nos organizamos bien. Tenemos casa en Londres, París, Roma, y ahora vamos a mudarnos a Brasil, a Salvador de Bahía. Nos encanta ese país, será otra de nuestras bases".
En su casa a distintas alturas y sin apenas tabiques, abundan las fotos de su marido Vincent Cassel.
Vincent viene de un ambiente muy distinto al de Monica: de la bohemia parisina. Hijo del célebre actor francés Jean-Pierre Cassel, suele interpretar personajes conflictivos y de fuerte personalidad y es un secundario de lujo en Hollywood.
Sobre él, con quien lleva 18 años, dice:
"Entre nosotros no hablamos mucho sobre cine o nuestros rodajes. Yo nunca me meto en la elección de sus papeles ni él en los míos. Somos muy independientes, vivimos en mundos distintos: sus amigos son sus amigos, los míos son otros. No compartimos todo, ni estamos juntos todo el tiempo. Me parece muy difícil vivir con alguien y nunca pensé que fuera capaz".
También afirma:
"No podría estar con un hombre que no fuera un buen padre".
¿Es Vincent un buen padre?
"Para él las niñas son más importantes que su propia vida".
Finalmente la actriz confiesa:
"Tengo tantas mujeres a mi alrededor… Demasiadas mujeres y no muchos hombres. Adoro a las mujeres", y añade: "Las mujeres inteligentes son increíbles, creo que son más interesantes que los hombres".
Fuente: www.revistavanityfair.es