La ex comandante Departamental de la Policía de Santa Cruz, coronel Lily Cortez Ávalos, asumió el mando de la Dirección Nacional de Salud y Bienestar Social de la institución verde olivo, con el objetivo de mejorar los servicios de salubridad a favor de los uniformados de alta y baja graduación, y con el objetivo de reducir los casos de violencia en la "familia policial".
Cortez, se convirtió en la primera mujer en asumir el cargo de comando Departamental de la Policía en el país desde el septiembre de 2011 a enero pasado.
La Dirección Nacional de Salud y Bienestar Social asume la responsabilidad de articular las estrategias públicas de la Policía Boliviana en materia de salud a favor de los miembros de la institución y sus beneficiarios, por lo cual está facultada a crear nuevas políticas y objetivos en todos sus centros de salud a nivel Nacional, mediante programas de servicios de salud, con alternativas de prevención.
Las clínicas policiales "Virgen De Copacabana" situadas en Cochabamba, La Paz y Santa Cruz, clínicas dentales, consultorios y demás establecimientos de salud y bienestar social, que funcionan en el país y los que en el futuro podrían crearse, dependen directamente de la Dirección Nacional de Salud y Bienestar Social, debiendo centralizarse los inventarios de equipos, materiales, instrumental, mobiliario, enseres y demás existencias.
De acuerdo con información proporcionada por la Dirección de Salud y Bienestar a la ANF, esta repartición pondrá en marcha la realización de diferentes exámenes sicológicos a oficiales y policías de bajo rango, implicados en actos de violencia en sus hogares, ya sea por maltrato físico a la mujer o a los niños para determinar si se encuentran aptos para seguir vistiendo el uniforme verde olivo.
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Para tal efecto se revisará las hojas de vida de los miembros de la Policía, los procesos a los que fueron o están sometidos y las denuncias existentes relacionadas a la violencia contra la mujer, a fin de evitar nuevos casos de feminicidio como el de la reportera de la red PAT, Hanalí Huacho, quien fue asesinada por su esposo el ex teniente de Policía, Jorge Clavijo, prófugo de la justicia desde el 11 de febrero pasado.