Human Rights Watch hallaron artefactos para tormentos, celdas de detención y cámaras en centros militares en Raqqa, primera ciudad en ser arrebatada a Bashar al Assad
Los insurgentes sirios facilitaron a Human Rights Watch (HRW) el acceso a instalaciones que pertenecieron a una agencia de seguridad y a inteligencia militar de Bashar al Assad.
"Los documentos, celdas de prisión, cámaras de interrogatorio y artefactos de tortura que vimos en las instalaciones de seguridad del gobierno son coherentes con la tortura que nos han descrito ex detenidos", dijo Nadim Houry, subdirector de HRW en Medio Oriente.
Durante la recorrida, los enviados de HRW encontraron un artefacto que ex detenidos dijeron que era utilizado para estirar o doblar brazos y piernas de víctimas. Accedieron además a documentos que indican que residentes de Raqqa, en poder de los rebeldes desde febrero, fueron detenidos por manifestarse o ayudar a personas heridas.
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Los hallazgos de HRW detallados en el reporte parecen ser de los descubrimientos más grandes de evidencia física hasta la fecha en Siria. Las inspecciones se realizaron en las sucursales de Seguridad Estatal y de Inteligencia Militar y otros tres centros de detención manejados antes por los departamentos de Seguridad Criminal, Seguridad Política e Inteligencia de la Fuerza Aérea.
El grupo dijo que los abusos por parte del régimen de Assad siguen siendo mucho más mortíferos, sistemáticos y extensos, incluidos los registrados contra civiles con armas que matan indiscriminadamente como las prohibidas bombas de racimo.
Fuente: Infobae