Hoy se cumplen 12 días de protestas en Bolivia. 10 preguntas y respuestas sobre el sistema de pensiones. 40 años duró el sistema de reparto, pero se tornó insostenible ya en los 90. iba al colapso. 40 años podría durar el fondo solidario, pero si entran más beneficiarios sólo vivirá la mitad.
Conozca las causas de la pugna entre la COB y el Gobierno
OFERTA. En medio de las protestas de ayer, los mineros dijeron que están dispuestos a flexibilizar su propuesta.
La Paz. Policía gasifica ayer a la marcha que realizan diferentes sectores sociales, la COB continua con sus movilizaciones para modificar la ley de pensiones.(Foto ABI).
Hoy se cumplen 12 días de huelga general instruida por la Central Obrera Boliviana para demandar un cambio en la Ley de Pensiones. Los trabajadores piden que el Estado aporte más al sistema y que el monto de las jubilaciones suba a un mínimo de 8.000 bolivianos para los mineros (con 30 años de aportes) y 5.000 bolivianos para los otros asalariados; el mínimo para no asalariados sería de 1.200 bolivianos.
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Los mineros anunciaron ayer que habían flexibilizado su posición.
En los 12 días de huelga, como en otras ocasiones, ésta no ha sido acatada, excepto en sectores como los maestros y los mineros; lo que sí ha generado gran tensión son las protestas, manifestaciones, bloqueos de carreteras y de calles que han organizado la COB y sus afiliados.
De manera paralela, otros sectores se han sumado a las medidas, pero con demandas distintas. La asociación de policías de base, por ejemplo, exige que sus miembros obtengan una jubilación equivalente al 100% de su salario, como ocurre con los militares. Los gremialistas, por su parte, exigen que el sistema impositivo no los afecte y que se mantenga bajo el denominado “régimen simplificado”.
Ayer, los trabajadores mineros anunciaron que están dispuestos a presentar una propuesta flexible sobre la renta máxima de jubilación en 4.900 bolivianos, mientras el Gobierno ofrece pagar 4.000 bolivianos.
El secretario ejecutivo de la FSTMB, Miguel Pérez, precisó a ANF que los mineros piden una renta máxima de 4.900 bolivianos y están de acuerdo con la renta mínima de 1.200 bolivianos, tal como propone el Gobierno.
“Los mineros tenemos una propuesta flexible, pedimos que sea 4.900 bolivianos. La tercera propuesta del Gobierno fija 4.000 bolivianos como renta máxima y 1.200 bolivianos como renta mínima”, dijo Pérez.
Los miembros del comité ejecutivo nacional de la FSTMB ratificaron que ese sector tiene una posición flexible sobre la renta de jubilación. “No pedimos 8.000 bolivianos de renta mensual”, precisó Edgar Mejía Quispe, secretario de conflictos.
Los mineros participaron ayer de una asamblea después de la protesta callejera y antes del ampliado de emergencia de la COB, dijo ANF.
La diferencia entre la tercera oferta del Gobierno y el pedido de los mineros ahora es de 900 bolivianos, aspecto que deberá ser resuelto en el futuro encuentro de ministros y sindicalistas.
La Ley de Pensiones que está en vigor desde 2010 establece una jubilación equivalente al 70% de los últimos 24 sueldos.
Mientras tanto, el viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, informó que en todo el país se registran 35 puntos de bloqueo de caminos.
Según ANF, el viceministro dijo: “De acuerdo con el reporte que tenemos de Inteligencia a nivel nacional, se reportan algo así como 35 puntos de bloqueo en todo el país”.
“Creemos que hay algunas personas que están infiltradas, que están con otro tipo de intereses, quieren generar algunos escenarios de violencia, de agresión, al parecer están pretendiendo buscar que haya personas lastimadas”, agregó.
Ayer, trabajadores fabriles, salubristas, universitarios, la Central Obrera Departamental de Oruro, universitarios y maestros, liderados todos por la COB, protagonizaron movilizaciones y amagues de enfrentamiento con la Policía a su paso por alrededores de plaza Murillo.
Las partes aún no llegan a un acuerdo para mejorar las rentas, puesto que la dirigencia cobista exige el pago del 100% de las rentas, algo que el Gobierno afirma que es insostenible.
“Discurso del golpe de Estado”
El portavoz del Movimiento Sin Miedo (MSM), Edwin Herrera, afirmó que el Gobierno de Evo Morales, a través de los ministros de Gobierno y Comunicación, activó nuevamente el discurso político de un supuesto golpe de Estado para justificar las acciones de represión en contra de los sectores movilizados.
Con ello, dijo, trata de aplacar el clima de convulsión en el país sin atender la demanda de la Central Obrera Boliviana de una renta de jubilación digna para los trabajadores. Herrera recordó que el discurso de “golpe de Estado y la conspiración contra el Gobierno” ya fue utilizado, por ejemplo, en la violenta represión policial en Caranavi, ejecutada en mayo de año 2010, donde dos pobladores murieron por impactos de bala.
Lo mismo sucedió en la octava y novena marchas en defensa del TIPNIS y, por último, en el motín policial de junio del año pasado, el cual “concluyó con castigos para quienes condujeron la revuelta policial”.
“De acuerdo con el reporte que tenemos de Inteligencia se reportan algo así como 35 puntos de bloqueo en todo el país”Viceministro Pérez
Separata preparada por Alberto Bonadona, economista especialista en pensiones:
10 preguntas y respuestas sobre el sistema de pensiones
Rentas. El lector encontrará en este texto orientaciones a sus principales dudas sobre cómo se ha transformado el sistema previsional o de pensiones. Primero fue de reparto simple, luego de capitalización o cuenta individual y finalmente de carácter mixto o híbrido. Un repaso para comprender las causas del actual conflicto entre el Gobierno y la COB.
Una larga fila de jubilados en una de las calles de La Paz. Los trabajadores pasivos esperan mejores rentas.
1. ¿Qué es la pensión (renta) de vejez o jubilación?
La pensión de vejez es un pago mensual para un trabajador pasivo (jubilado), que busca reemplazar el ingreso que éste percibía durante su vida activa y que debe ser una respuesta social frente a la necesidad del trabajador y su familia en cuanto a la continuidad de sus medios de subsistencia.
2. ¿Cuáles eran los aportes en el anterior sistema de reparto? ¿Cómo se lograba una pensión? ¿Quedó alguna deuda pendiente con el sistema de reparto?
El antiguo régimen de reparto se dividía en dos: en el régimen básico y en el régimen complementario. En el régimen básico había los siguientes aportes sobre el total ganado del trabajador: laboral (2,5%), estatal (1,5%) y patronal (4,5%); en el complementario, sólo había un aporte laboral de 6,32%.
El régimen básico pagaba el 30% de la renta de jubilación y el complementario el 40% del total ganado de quien había aportado 180 cotizaciones o por 15 años. Por cada año adicional y hasta llegar a un máximo de 25 años, el régimen básico añadía el 1% y el complementario el 2% hasta que se llegaba entre ambos pagos a una jubilación de 100% del total ganado. Si el tiempo de trabajo superaba los 25 años, el monto pagado del 100% no se modificaba.
El aporte estatal del 1,5% al régimen básico no se cumplió y, durante los 40 años que duró el sistema de reparto, la deuda estatal bordeó los 3.000 millones de dólares.
3. ¿Por qué entró en crisis el sistema de reparto?
Por la ausencia de un desarrollo vigoroso de la economía nacional que hubiera permitido el necesario crecimiento del empleo formal.
Además, el sistema de reparto sufrió las consecuencias de la hiperinflación de la década de los años 80 y de la bolivianización de depósitos que la acompañó. Ambos factores hicieron desaparecer el dinero que los 37 fondos complementarios –del régimen complementario con aportes sólo del trabajador- tenían en los bancos como depósitos a plazo fijo (DPF) por 500 millones de dólares, que representaban el 50% de las captaciones bancarias. Esos recursos quedaron reducidos a una décima parte (unos 50 millones de dólares).
También se presentó el problema de la corrupción en la administración del sistema de pensiones. Es conocido el caso de la gestión del exdirector del fondo de los trabajadores de la administración pública (FOCSSAP) Dante Escóbar, hoy en la cárcel, y de otro que incluso “invirtió” los recursos de los afiliados en una casa de lenocinio.
Lo ideal, en un sistema de reparto vigoroso, es que diez trabajadores activos aporten para la renta de un jubilado, pero esa relación cayó de tres a uno; en 1996, cerca de 900 mil activos financiaban a más de 300 mil pasivos.
A esto se sumó el problema de la subcotización, que consistía en aportar mensualmente sobre un salario bajo, que en los dos últimos años previos a la jubilación llegaba no sólo a la cifra real del sueldo, sino que hasta lo sobrepasaba o inflaba, para obtener así una abultada pensión.
Todos estos factores pusieron al sistema de reparto al borde del colapso y de la quiebra, por lo cual en 1997 fue sustituido por el sistema de capitalización o cuenta individual.
4. ¿Cuánto de renta de jubilación percibía, aproximadamente, alguien que ganaba 4.000 o 10.000 bolivianos o más?
Dependía del tiempo de cotización. Hasta los 15 años correspondía el 70% del total ganado y el 100% por 25 años de aportes.
Pero el sistema tenía un máximo o techo: 4.000 bolivianos más el 40% del excedente con respecto al total ganado. Es decir, si una persona ganaba 10.000 bolivianos, percibía 4.000 más el 40% de 6.000 o sea 2.400 bolivianos, por lo cual la pensión de vejez llegaba a 6.400 bolivianos.
5. ¿Qué es el sistema de capitalización o cuenta individual? ¿Cuáles son los aportes laborales a este sistema? ¿Cómo se logra una pensión?
Se basa en el ahorro personal de cada trabajador para lograr una pensión o renta de vejez.
El trabajador activo o empleado aportaba lo siguiente sobre el total ganado: el 10% para la pensión de vejez; el 1,71% para la prima (costo) de un seguro de riesgo común –cubre al aportante de enfermedades y accidentes que no tengan origen laboral-; el 0,5% por comisión de administración de las AFP y el 0,285% de comisión por administración de portafolio de inversiones (la AFP puede invertir en títulos-valores, como bonos o acciones, de bajo riesgo, que otorguen ganancias para elevar la pensión de vejez) del total acumulado en la cuenta individual en la AFP.
Para una persona que no aportó al anterior sistema de reparto, la pensión de vejez se obtiene de la suma de sus cotizaciones mensuales de 10% más la rentabilidad o ganancia que obtiene la AFP por sus inversiones en títulos-valores. Se estimaba que se podía financiar una pensión igual al 70% del total ganado en un periodo de 30 años.
Para las personas que aportaron al anterior sistema de reparto, conocidas como las de la “generación sándwich” (entre el viejo y el nuevo sistemas), se instituyó la Compensación de Cotizaciones (CC) para reconocer una fracción del derecho al pago de una renta en el sistema de reparto. La pensión de vejez se compone, en este caso, de la CC más una fracción de saldo acumulado en la AFP o una parte de lo que se ahorró en la cuenta individual.
6. ¿Por qué causó disconformidad el sistema de capitalización individual?
La disconformidad se origina en que el monto de la pensión en este sistema, en particular para la “generación sándwich”, es bajo. Y es tan bajo que no llega a cumplir la definición de pensión de vejez. La CC disminuyó el derecho de una pensión de vejez al 100% por 25 años de aportes, en el sistema de reparto, a un 70% por un similar periodo de aportes en el sistema de capitalización o cuenta individual.
Además, se ha comprobado que lo acumulado en las AFP, por los aportes mensuales y las ganancias de las inversiones o rentabilidad, en 16 años que tiene el sistema, no puede llegar a las estimaciones que exigen los 30 años de aporte.
Los sectores en los cuales se dio un acelerado incremento de salarios –entre los asambleístas, los empleados públicos de jerarquía y entre los propios mineros, que ganan más- esperan una pensión de vejez tan elevada como sus sueldos, porque comparan lo que perciben como salario con lo que recibirán de jubilación y no hay relación alguna.
Entre los integrantes de la clase media, que percibe sueldos relativamente altos, el malestar es mayor, porque aportan sobre un sueldo elevado y recibirán una pensión de vejez baja.
7. ¿Cuánto de renta de jubilación percibía, aproximadamente, alguien que ganaba 4.000 o 10.000 bolivianos o más?
Con la anterior Ley de Pensiones 1732, una persona que tenía un salario de 4.000 bolivianos podía recibir una CC de 1.200 y 200 bolivianos como fracción de saldo acumulado de la AFP, por lo cual su pensión de vejez llegaba a 1.400 bolivianos.
Una persona que ganaba un sueldo de 10.000 bolivianos puede recibir una CC de 3.000 y una fracción de saldo acumulado de la AFP de 500 bolivianos, lo cual suma una renta de vejez de 3.500 bolivianos.
8. ¿Qué cambios trajo la nueva Ley de Pensiones 065? ¿Cómo se logra una pensión de vejez ahora? ¿Cuáles son los aportes?
El gran cambio de la Ley 065 fue la creación del Fondo Solidario (FS), que tiene el propósito de solucionar el problema de las bajas pensiones del sistema de capitalización o cuenta individual o de elevar esas pensiones de vejez.
Pero hay una limitante: el FS otorga recursos, aumenta o complementa las pensiones de vejez de sólo dos grupos de beneficiarios; es decir, de aquéllos que no son mineros y que perciben salarios por debajo de 4.000 bolivianos y de aquellos mineros que ganan sueldos inferiores a 5.300 bolivianos.
Hay un tercer grupo que gana sueldos altos, pero que obtendrá una pensión de vejez sólo con su esfuerzo de ahorro individual o fracción de la AFP y la CC, si pertenece a la “generación sándwich”.
La nueva ley respeta la estructura de cuenta individual introducida por la anterior, lo que quiere decir que se mantiene el financiamiento de la pensión basada en el esfuerzo individual, aunque ahora el FS apoya a los que perciben salarios bajos para que obtengan una pensión de vejez mayor.
En la actualidad, un trabajador aporta el 10% para vejez, el 1,71% para riesgo profesional –del cual un 20% va al Fondo Solidario-, 0,5% de comisión para la administración de la AFP y 0,5% para el FS.
Si el trabajador percibiera más de 13.000 bolivianos, debe aportar al FS según una escala acumulativa: 1% sobre el excedente de un salario de 13.000 bolivianos; 5% sobre el excedente de un sueldo de 25.000 más el 1% anterior y, finalmente, 10% sobre el excedente de un ingreso de 35.000 bolivianos más el 1% y el 5% anteriores. Por ejemplo, si un empleado gana 15.000 bolivianos, el aporte para el FS se obtiene de calcular el 1% del excedente de 2.000, que es igual a 20 bolivianos.
Además, se establece un aporte patronal de 1,71% para riesgo profesional –cubre accidentes laborales- y el 3% para el FS.
El FS ha sido estructurado para que dure 35 a 40 años, porque es el tiempo límite estimado que vivirá la “generación sándwich” de salarios bajos.
Es posible que se presente la situación de miles de personas que aportan al FS, pero cuya pensión de vejez será igual o inferior a la de un beneficiario, minero o no minero, del FS.
El aporte con la escala acumulativa de 1%, 5% y 10% equivale a un impuesto al ingreso que en la normativa tributaria nacional no existe.
9. ¿A cuánto ascenderá la pensión de vejez de una persona que gana 4.000 y de otra que gana 10.000 bolivianos?
El no minero, después de 35 años de aporte, que gana 4.000 bolivianos puede recibir una pensión de vejez conformada por su CC de 1.200, la fracción de saldo acumulado de la AFP de 200 bolivianos y ahora una fracción solidaria 1.400, con lo cual percibirá 2.800 bolivianos; así llega al 70% del total ganado en los últimos 24 meses de su vida laboral.
En el caso del que percibe un sueldo de 10.000 bolivianos, recibe una CC de 3.000, una fracción de saldo acumulado de la AFP de 500 y 0% o nada de fracción solidaria, porque su salario es superior a 4.000.
10. ¿Por qué se ha desatado el conflicto entre el Gobierno y la COB?
Los trabajadores se dieron cuenta de que hay una gran brecha entre sus elevados salarios actuales y las bajas rentas de vejez que percibirán mañana, cuando se jubilen.
En el caso de los maestros, añoran el sistema de reparto que les permitía alcanzar el 100% de su total ganado con 25 años de aporte y cuando sólo necesitaban 15 años para obtener el 70%.
Los mineros exigen al menos el 70% de sus elevados totales ganados –son salarios entre 15.000 y 50.000 bolivianos, según reveló el Gobierno en lo que va del conflicto- en los últimos 24 meses.
La demanda laboral se centra en que el FS beneficie a más sectores, lo cual implica incluir a quienes ganan más de 4.500 bolivianos, si no son mineros, y 5.700, en el caso de los mineros.
Sin embargo, el FS, que tiene una estructura rígida, está diseñado para durar entre 35 a 40 años, pero la inclusión de más beneficiarios podría acortar su vida a la mitad o menos.