El fiscal argentino Alberto Nisman, que investiga el atentado a la mutual israelita de Buenos Aires (AMIA) por los servicios de inteligencia de Irán, advirtió recientemente que esa República Islámica está desplegando una red de bases en América del Sur con miras a servir de apoyo a futuras acciones terroristas en la región.Nisman también atribuyó al régimen de los ayatolas un frustrado atentado contra el aeropuerto Kennedy en Estados Unidos, en el 2007.Esto debe llevar a encender una alerta roja en Bolivia, dada la estrecha alianza tejida por el gobierno de Evo Morales con el de Mahmud Ahmadinejad, y a la creciente presencia iraní en el territorio nacional.Y es que no podría permitirse de manera alguna que el país se convierta en parte de la mencionada red de soporte al terrorismo, algo que prácticamente pondría a Bolivia en la línea de fuego de una guerra irregular.Ya durante la visita a Bolivia del ministro de defensa iraní, Ahmad Vahidi, buscado por la Interpol como autor intelectual del golpe mortal a la AMIA, se vio una preocupante complicidad del gobierno, que protegió su fuga.Añádase al posible soporte logístico al terrorismo la existencia en el país de yacimientos de uranio que serían útiles al programa nuclear bélico de Irán, y se verá que estamos ante un cóctel explosivo.Urge revisar la política de alianzas internacionales de Bolivia, sacándola del club de las dictaduras y acercándola a los países democráticos…[email protected]