CN: El presidente Morales debe decir al país su posición sobre decisión del Mercosur

DIPS Ya que el vicepresidente Álvaro García Linera le mintió al país sobre los alcances de la Convención de Caracas de 1954 referidas al asilo internacional, señalando que la misma no acogía al senador de Convergencia Nacional (CN) Roger Pinto, corresponde entonces que el presidente del Estado boliviano Evo Morales diga cuál es su posición sobre la decisión que el Mercosur tomó sobre el asilo diplomático, documento que rubricó con otros presidentes el pasado 12 de julio en Montevideo (Uruguay), pidieron hoy los diputados de CN, Adrián Oliva, Alex Orozco y Gonzalo Romay.

“No nos vamos a rebajar a responder calificativos y ofensas, menos a referirnos a la sorna con la que García Linera invitó al senador Pinto a que abandone su asilo, expresiones plenas de bajeza”, dijo Oliva en alusión a declaraciones del Vicepresidente.

El jefe de bancada de CN añadió que las “medias verdades terminan siendo grandes mentiras” como sucedió cuando Linera primero dijo que apegándose de forma “estricta” al artículo 3 de la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático de 1954" se justificaba que Pinto no debió beneficiarse del asilo que le concedió el Brasil, porque ese texto señala: “No es lícito conceder asilo a personas que al tiempo de solicitarlo se encuentren inculpadas o procesadas en forma ante tribunales ordinarios competentes y por delitos comunes, o estén condenadas por tales delitos y por dichos tribunales, sin haber cumplido las penas respectivas, ni a los desertores de fuerzas de tierra, mar y aire”.



Sin embargo, el vicepresidente no leyó las siguientes líneas de ese artículo, donde se establece una salvedad que dice “salvo que los hechos que motivan la solicitud de asilo, cualquiera que sea el caso, revistan claramente carácter político", como es el caso del senador Pinto.

Además, Oliva aclaró que el vicepresidente sesga lo que dice la Convención de Caracas porque obvió mencionar el artículo cuarto que señala: “Corresponde al Estado asilante la calificación de la naturaleza del delito o de los motivos de la persecución”.

“Esto significa que no son los verdugos quienes definen si una persona merece o no asilo, es una decisión soberana de un Estado, en este caso del Brasil, que ya lo concedió a Pinto, pero esta disposición y medida no es respetada por el gobierno de Bolivia convirtiendo al país en un infractor o violador de normas de rango internacional”, explicó Oliva.

Irónicamente, el gobierno boliviano recurre a esas normativas internacionales para que otras naciones pidan disculpas a nuestro país y gobierno por el agravio que recientemente sufrió el Presidente Morales al retorno de un viaje a Rusia, concluyó Oliva.