Evo Morales y su ministra de comunicación (quien además funge de vocera presidencial), Amanda Dávila, se contradicen de manera flagrante.Y no sólo en el tema de las tres aeronaves oficiales del Brasil cuya inmunidad diplomática fue violada, sino también, como se ha visto el día de hoy, respecto al aborto.Mientras el mandatario ha calificado a esa práctica como un delito, la citada ministra acaba de pronunciarse en favor de la despenalización. Los roces se producen también entre la funcionaria y sus colegas del gabinete, como el ministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana, quien dijo en la jornada que Dávila estaba “desinformada” en el caso de los aviones…¿Y el narcoavión de la FAB?Otro tema ligado a las relaciones Bolivia-Brasil que puede ir in crescendo en los próximos tiempos es el de la denuncia hecha por la revista Veja, sobre un avión de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) que habría “ingresado al espacio aéreo brasileño llevando un cargamento de droga hacia Venezuela, con la anuencia de altos mandos del gobierno de Morales”.Cabe preguntarse cómo actuará la administración evista en este asunto: ¿se repetirá la maniobra de desmentir para, luego de que se produzca una hipotética confirmación del gobierno del Brasil, decir que no se sabía nada o buscar “chivos expiatorios” en los rangos [email protected]