A Malaika Firth solo le ha bastado una sola foto para que su nombre suene por todo el mundo. A sus 19 años ha acaparado atención mediática por ser la primera modelo de raza negra que posa para una campaña de Prada en casi dos décadas. Toma el relevo de Naomi Campbell, que protagonizó un anuncio de la firma italiana en 1994.
De padre británico y madre keniata, Firth nació en Mombasa (Kenia) y creció en la periferia londinense. Había desfilado anteriormente para Prada, pero esta es su primera publicidad para la marca. Antes trabajó para Burberry y la tienda de venta online Asos, en la que también se curtió la británica Cara Delevingne. En la campaña de Prada fotografiada por Steven Meisel también participan la Christy Turlington, la china Fei Fei Sun o la danesa Freja Beha Erichsen. El celebrado regreso de Turlington, una de las súper modelos originales de los años noventa, ha quedado sin embargo eclipsado por la presencia de esta adolescente.
El primer contacto con el mundo de la moda de Firth tuvo lugar cuando su madre, inspirada por un documental televisivo sobre el sector, la llevó a la agencia Premier Models. La fundadora de Premier Carole White reconoció algo especial en esta “inocente” joven de entonces 16 años y la fichó de inmediato. White también descubrió a Naomi Campbell, quien sigue en activo y recientemente desfiló para Versace durante la semana de alta costura.
La presencia de Firth en la campaña otoño-invierno 2013 de la casa italiana ha sido vista como un gran paso en pos de la diversidad racial de la moda. Pese intentos aislados las modelos caucásicas siguen constituyendo una evidente mayoría. Jourdan Dunn, otra maniquí londinense de raza negra ha denunciado la uniformidad étnica de las pasarelas y sostiene que no el color de su piel le ha impedido ser seleccionada para trabajos.
Para entender el revuelo que se ha montado en torno a esta publicidad, también hay que tener en cuenta la gran influencia de Prada más allá de la ropa. La dinámica de la marca, que consiste en descubrir y lanzar caras nuevas, acabó con el reinado de las súper modelos y ha forjado las carreras de muchas maniquíes de éxito. Para una modelo no se puede empezar mejor que con una campaña de esta firma; supone el acceso a los mejores profesionales y la llegada de suculentos contratos comerciales. Miuccia Prada, muy dada a enviar mensajes impenetrables, esta vez ha elegido a una adolescente de raza negra y a una mujer de 44 años para promocionar su nueva colección. La industria toma nota y disecciona cualquier gesto de la diseñadora. El tiempo dirá si este supone el detonante para una moda más diversa.
Fuente: www.elpais.com