Posible bitácora de vuelo del Dassault Falcon 900

Juan Francisco Gonzales Urgel

BUBY “España no tiene que pedir ninguna disculpa, porque el espacio aéreo nunca ha estado cerrado y la escala inicial (Canarias) no se anuló nunca”, declaró José Manuel García-Margallo, jefe de la diplomacia española a TVE. Denegado el sobrevuelo del avión presidencial boliviano por los espacios aéreos de Portugal, Italia y Francia -lo que le obligó su desvío a Viena- el canciller boliviano pidió la mediación de España. “Yo le dije -continuó Margallo- necesito una garantía escrita, cosa que (Choquehuanca) me envió y agradecí. Y él me dijo: si es necesario, estamos dispuestos a que se registre el avión”.

Margallo asegura que poseía “datos claros” de que Edward Snowden, un analista ex empleado de la Agencia Nacional de Seguridad de EE.UU. viajaba en la nave boliviana y temió que éste bajase del avión en Canarias, pero la garantía del Canciller boliviano había sido suficiente para despejar las dudas. Una carta del 2 de julio firmada por el Canciller boliviano parece dar la razón a su homólogo español pues en ella Choquehuanca expresa su agradecimiento “por la inmediata respuesta del Gobierno español al autorizar el sobrevuelo y aterrizaje” del avión que conducía a Evo Morales desde Moscú a La Paz” y acompañando una publicación similar en la página web del Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia.



Las suspicacias parecen haber empezado con la presencia de Evo Morales -cuyo gobierno atraviesa ingentes dificultades para abastecer del energético a sus propias industrias como la cementera y el Mutún- en el Foro de Países Exportadores de Gas realizado en Moscú. Se añade a esto que durante su estancia en esa ciudad, Evo Morales concedió una entrevista a la tele cadena europea de noticias RT afirmando que analizaría la solicitud de asilo de Edward Snowden.

Con toda probabilidad los “datos claros” a los que se refiere el Canciller español, Margallo, cobraron fuerza en Francia, Italia y Portugal con el surgimiento de un supuesto “percance técnico” – aún no suficientemente aclarado- que sufriera el avión presidencial boliviano de fabricación francesa y cuya autonomía de vuelo sobrepasa, según sus fabricantes, los 7.000 kilómetros. Autonomía suficiente para volar de Moscú a las Islas Canarias sin la necesidad del abastecimiento de combustible que pidiera a los aeropuertos franceses.

La conducta asumida en días previos por China y Rusia había sido clara: no querían tener problemas con su socio comercial EE.UU. y es poco probable que países como Italia, Francia, Portugal y España sean proclives a atender las demandas estadounidenses por encima de sus propios intereses; los mismos que podrían estar incluidos en las cuatro laptops que dicen carga consigo el perseguido Snowden como pruebas de un plan masivo de espionaje que incluye el seguimiento a personas y organizaciones vinculadas con el terrorismo. Esto último, que en manos de los países de la ALBA, podrían servir para reafirmar y oxigenar su discurso interno y externo contra “el imperialismo” y ¿por qué no? ser compartida con sus socios iraníes.

A la vista de lo relatado, es posible inferir que los “albos” tenían interés en contar con la presencia de Snowden en alguno de sus países miembros. Si no lo habían hecho antes Ecuador y Venezuela era tal vez por la misma razón por la cual el avión de Maduro, un Airbus 319CJ, aeronave capaz de volar sin escalas 11.650 kilómetros, es decir, desde Moscú a Caracas sin pasar por Europa Occidental: no tenían idea del impacto político y económico que ello podría acarrearles y no querían exponerse a represalias.

Ya en el plano de lo especulativo, es posible que Evo Morales, envalentonado por la expulsión del Embajador de los EE.UU., USAID y los organismos antinarcóticos NAS y DEA, además recientemente señalado como el autor del retiro del Embajador brasileño a causa del asilo político otorgado por este país al Senador boliviano Roger Pinto, haya tomado para sí la tarea de “probar el talante” de sus adversarios. Es también posible que sus socios de la ALBA le hayan encomendado dicha misión.

De ser esto cierto, lo denunciado por la reunión extraordinaria de UNASUR -más significativa por las ausencias de Chile, Perú y Colombia y con una delegación brasileña de bajo nivel- cuyo texto demanda “La falta de transparencia sobre las motivaciones de las decisiones políticas que impidieron el tránsito aéreo de la nave”, debería ser obligatorio para todas las partes involucradas: los europeos por el abuso cometido contra un jefe de Estado; de los “albos” a Evo Morales por usarlo como “carne de cañón” útil a sus intereses; y Evo Morales a su país por exponer Bolivia a una situación sin precedentes en desmedro de sus relaciones internacionales.

Todo es posible. Ya nos contaron el cuento del “terrorismo separatista”.