“Todos los bolivianos tenemos que agradecer a Dios porque una familia separada, como lo estaba la del senador Roger Pinto hoy se reencuentra y lo hace gracias al esfuerzo y oraciones de muchas personas que pidieron que se le permita ejercer su condición de asilado político”, destacó el jefe de la Bancada de Diputados de Convergencia Nacional (CN), Adrián Oliva al dejar en claro que el traslado de ese político se realizó bajo la cobertura estatal del Brasil pero además cumpliendo normativa internacional vigente que el gobierno de Bolivia terminó acatando luego de 455 días en los que intentó revertir la decisión brasileña.Varias autoridades de gobierno descalificaron el traslado de Pinto al vecino país, Oliva replicó que los hechos demuestran en demasía la legalidad del viaje de ese senador pandino, primero el legislador estuvo todo el tiempo a bordo de un vehículo de la Embajada del Brasil, en segundo lugar, fue escoltado por fusileros navales del vecino país. En tercer lugar, en Corumbá fue recibido por policías federales brasileños y el presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales del Senado Federal, Ricardo Ferrazo le dio la bienvenida y actualmente lo acoge en su residencia.Ferrazo también declaró que el asilo otorgado a Pinto fue una decisión debidamente valorada y con elementos de juicio y por tanto no debe pensarse que el Brasil fue sorprendido, explicó Oliva.Para el diputado opositor es necesario distinguir que mientras existen “radicales” en el gobierno que buscan generar conflicto en las relaciones con el Brasil también hay políticos opositores oportunistas que ahora baten palmas buscando reconocimiento. “Mientras unos se esmeraron en callar durante dos años sobre la degradación de las relaciones con Brasil, los otros enmudecieron cuando se trataba del senador Pinto”, precisó el diputado tarijeño.Oliva indicó que si no se hubiera concretado el traslado de Pinto al Brasil, el vecino país no hubiera designado un nuevo embajador mientras estuviera pendiente este caso. Por eso luego de que se hubiera tomado una “decisión saludable” como es preservar las relaciones diplomáticas, ahora las autoridades tienen que actuar con inteligencia y dejar de lado la retórica política con la que sólo se disimular los errores y desaciertos en este tema y en las relaciones con Brasil.“Ahora queda favorecer las relaciones, que se asuman los errores, se aprenda de las equivocaciones, se actúe con humildad y se piense en los pobres y en los más desfavorecidos. Deben entender que la política y el poder también tienen límites”, reflexionó Oliva.