¿Y la seguridad ciudadana, a quién le importa?

Jimmy Ortiz Saucedo JIMNoticia: Drogas en colegios obliga control (El Mundo 18-08-13).- La venta de marihuana y cocaína en unidades educativas y facultades que tiene estudiantes para adquirir los estupefacientes, ha llevado a que las autoridades competentes refuercen los controles del narcotráfico de drogas.Comentario: La seguridad ciudadana ha dejado de ser un tema prioritario para autoridades e instituciones en Santa Cruz. Pareciera que somos una ciudad segura.Pero la realidad es desgraciadamente muy distinta: todos los días asesinan gente en las calles cruceñas, les venden droga a nuestros niños en las escuelas, nuestras niñas son violadas. La cárcel de Palmasola se ha transformado en una universidad avanzada del crimen. Los jueces liberan a delincuentes prontuariados y las pandillas se consolidan en nuestros barrios. Somos una ciudad desprotegida, donde delincuentes extranjeros y carteles internacionales de las drogas, encuentran tierra fértil.Nos hemos acostumbrado a vivir con el Jesús en la boca, la delincuencia nos ha ganado la partida. Los malos se organizaron y los buenos no.¿Policías y jueces están en otros menesteres? ¿La judicialización de la política es más importante que la seguridad ciudadana? ¿La política nos está haciendo olvidar que tenemos un pueblo azotado por la delincuencia? ¿Para qué han servido 4 cumbres de seguridad ciudadana? ¿Para qué sirve el Consejo Departamental de Seguridad Ciudadana de Santa Cruz? ¿Acaso dos helicópteros volando por nuestro cielo y unas cuantas cámaras han mitigado los sufrimientos ciudadanos?A pesar del esfuerzo aislado de unos pocos, lo cierto es que la seguridad ciudadana se sigue deteriorando. La sensación de inseguridad es muy alta en Santa Cruz.El principal problema de la seguridad ciudadana es que nadie hace lo suficiente para combatirla. Nadie toma el toro por las astas. No hay verdadera voluntad política y menos aun un plan integral de largo plazo. Al ser una competencia concurrente de los tres niveles de gobierno, en un País altamente polarizado por las rencillas políticas, la seguridad ciudadana es de todos y no es de nadie. Un gobierno anda más preocupado en perpetuar su totalitarismo, otro empantanado en la autonomía, el tercero rendido ante el tirano mirando para otro lado, y la ciudadanía a la buena de Dios. Mientras ellos, fiscales y policías se echan la culpa unos a otros, la situación calamitosa continuará, con tendencia a empeorar.Pido a los líderes regionales, a las instituciones y al pueblo en general, asumir su rol histórico. Hoy como ayer, nadie hará nada por Santa cruz, excepto nosotros mismos: Creemos nuestra propia Cooperativa de Seguridad.En el pasado nadie nos dio gobierno y creamos el Comité pro Santa Cruz. Nadie nos dio luz y creamos la CRE. Nadie nos dio agua y creamos SAGUAPAC. Nadie nos dio teléfonos y creamos Cotas. Nadie apoyó nuestra agropecuaria y creamos la CAO. Nadie apoyo nuestra industria y nuestro comercio y creamos CAINCO. Todas ellas son instituciones exitosas que nos enorgullecen y son ejemplo para Bolivia.Esta fue la fórmula que nos dio el triunfo en el pasado, y la que también nos dará resultados en el presente.