A continuación una lista de 6 cosas que un hombre puede estar haciendo que le dan a entender a ella que, tal vez, le gustan los hombres.
1. Eres homofóbico. Cuando un hombre va por ahí haciendo comentarios y observaciones negativas sobre un hombre homosexual, uno no puede evitar preguntarse “¿qué le molesta tanto? ¿A qué le tiene miedo?”.
La homofobia puede interpretarse de la misma manera en que lo hacemos con las “bromas inofensivas” y la obsesión de un individuo por la sexualidad ajena: son maneras de expresarnos y dejar salir nuestras carencias o secretos, sin decirlos directamente.
2. Te arreglas demasiado. Claro, ella va a tomar en cuenta que seas aseado, que te arregles y sepas cómo hacerlo. Sin embargo, no debes llevarlo al extremo. Tener buen gusto es importante, pero cuando logras distinguir un par de Ferragamos a 30 metros de distancia, ella empezará a hacerse preguntas al respecto.
3. Eres “demasiado” macho. Nadie se cree ese personaje ya. Un tipo que se la pasa alardeando a cada momento sobre el número de mujeres con las que ha estado y lo que ha hecho, simplemente está intentando llamar la atención… o es un completo idiota.
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La realidad es la siguiente: la gente alrededor de este personaje se siente incómoda por el tema de conversación, las mujeres reaccionan de manera adversa y todos empezarán a dudar de él.
4. Tu falta de interés en ella. El siguiente punto es delicado. En un extremo tenemos al baboso, el de los piropos de obrero, y en el otro tenemos al hombre que no demuestra ninguna clase de interés en una chica que prácticamente está a punto de lanzarse sobre él.
5. Te gusta (demasiado) “el chisme”. Una cosa es estar cómodo hablando con un grupo de mujeres, tal vez echar un cuento gracioso sobre algo que ocurrió en la oficina, y otra es sentarse horas a hablar sobre las relaciones de tus amigos.
A todos les gusta el chisme, sí, y todos lo hacen, hasta un grupo de hombres, pero… ¿qué te guste tanto? Eso es terreno de ellas y sus amigos gays, no de nosotros. Si decides seguir con eso, que sea bajo tu propio riesgo.
6. Actúas “gay”. No hay regla que diga que los hombres no deberían sentarse con las piernas cruzadas o usar una chemise rosada, pero cuando empiezas a “ir más allá” la gente interpreta esas cosas como si enviaras un mensaje sobre tu sexualidad.
Fuente: http://peru.com