Los raptores amenazaron con hacer “trocitos” a los músicos de Delorean

1381347425_035604_1381347518_noticia_normal

Un policía mexicano, en el hotel donde fue secuestrado el grupo Delorean. / Alex Cruz (EFE)

Escoltados por la Policía Federal hasta la puerta de embarque, los cuatro miembros del grupo español Delorean, víctimas de un secuestro virtual de 48 horas en Ciudad de México, abandonaron este miércoles el país en el primer vuelo de Iberia, el IB6400, que despegó el miércoles rumbo a España a las 12.25 (19.25 en Madrid).



El cuarteto llegó al aeropuerto acompañado por unos agentes que les han protegido desde que el pasado martes fueran liberados de su secuestro virtual (una serie de amenazas telefónicas en las que el extorsionador hace creer a la víctima que está en peligro). Ekhi Lopetegui, Igor Escudero, Unai Lazcano y Guillermo Astrain fueron encontrados sanos y salvos gracias a las investigaciones realizadas por la Ertzaintza y la Sección de Secuestros y Extorsiones de la policía española.

“No podemos decir nada”, se limitó a decir un componente de la banda antes de pasar los controles de seguridad. Tras esta angustiosa peripecia, los músicos han suspendido los conciertos que tenían programados esta semana en San Francisco y otras ciudades de Estados Unidos.

El padre de Ekhi Lopategi, residente en Zarautz (Gipuzkoa) declaró a Europa Press que los secuestradores se turnaban para torturándoles psicológicamente constantemente con llamadas cada una hora y media o dos horas. Mediante conversaciones a tres bandas entre los músicos, sus progenitores y los criminales, estos les hacían escuchar el estridente sonido de una motosierra y amenazaban a los padres de los jóvenes con enviarles a sus hijos “en trocitos en una caja de zapatos”.

“Ha sido una experiencia muy difícil para nosotros y nuestras familias. No queremos comentar nada”, dicen los miembros de Delorean en un breve comunicado.

El barcelonés John Talabot, productor y músico electrónico, anunció en su cuenta de Twitter: “Cancelamos nuestro tour en México por motivos de seguridad. Nos alegramos de que nuestros amigos Delorean estén bien”.

Las 48 horas de terror de Delorean empezaron el pasado domingo, cuando alguien les aseguró por teléfono que su vida corría peligro si no abandonaban el hotel en el que estaban, el Four Points de la colonia Roma, y se recluían en habitaciones separadas en otros establecimientos cercanos. Uno de los componentes de la banda se acercó a un Oxxo, una tienda abierta 24 horas, y compró un teléfono móvil con el que a partir de ese momento estuvo en contacto con los extorsionadores, expertos en este tipo de delito que prolifera en México.

Sus familias en España empezaron a recibir llamadas desde números mexicanos. Los interlocutores —que decían ser miembros de los temibles Zetas— decían tener en su poder a los jóvenes Ekhi, Igor, Unai y Guillermo). Amenazaban con asesinarlos si no pagaban cinco millones de pesos (unos 300.000 euros), que luego rebajaron a 10.000 euros.

Esta misma treta fue usada en las dos últimas semanas con un empresario catalán en visita de negocios en Querétaro y anteriormente con una española que trabaja para una empresa mexicana.