Rubén Costas: Soy cabeza de oposición y tengo que hacer gestión política

El Gobernador de Santa Cruz no oculta su simpatía por el alcalde La Paz, Luis Revilla. Asegura que con él ha construido confianzas y revela que recibió su apoyo cuando encabezó el ‘cabildo del millón’ en el marco de las demandas autonómicas. Anticipa que en noviembre nacerá su partido, el Movimiento Demócrata Social (MDS).

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Rubén Costas. Foto: Eduardo Schwartzberg.



La Razón / La Paz, Bolivia

Hoy es un día especial para el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas. Cumple 58 años mientras amasa un proyecto político que, según espera, tendrá alcance nacional. Por eso ha recorrido, en el último año, los nueve departamentos. El 28 de septiembre conversó con La Razón mientras viajaba a la población de San Julián, a 175 kilómetros de la capital cruceña.

— Su estilo no se caracteriza por estar cerca de los medios. Es la primera entrevista con La Razón.

— No es mi fortaleza el tema mediático y cuando un político sale mucho en los medios le pasa como a esos cometas que brillan y que después se apagan. Tienes que administrar el tema mediático para no cansar a la gente y, por otro lado, soy de provincia, muy sencillo. A lo largo de estos 40 años me he enriquecido mucho de amistades, he entretejido lealtades y donde voy tengo gran asidero. Me gusta mucho el contacto directo con la gente, cara a cara. A los medios no los puedes obviar (…), pero lo que sí tiene un efecto multiplicador es un abrazo a una persona de pueblo. Por otra parte, no tengo tiempo. Hay más responsabilidades porque ya no soy solamente prefecto como antes. Ahora, hemos logrado que seamos el brazo político de la región y, obviamente, soy cabeza de oposición y tengo que hacer gestión política también, gestión democrática.

— El MAS y Evo con más espacios en Santa Cruz. ¿Cuál es su lectura?

— No hay que ni atemorizarse ni crearse falsas expectativas. En unas elecciones, el MAS va a tener lo que ha tenido históricamente que es un 37% o 38 % de apoyo (regional) y eso está claro. Si vemos que hemos mantenido, en las encuestas especializadas que salen en los periódicos, un apoyo del 70% y hasta el 80% quiere decir que hay incluso gente del MAS (Movimiento Al Socialismo) que simpatiza con nuestra gestión. Hemos tenido ocho procesos electorales y los ocho los hemos ganado; elecciones, referendos, y no va a ser lo contrario si tenemos estos indicadores. Quizá lo que confunde un poco a la gente es que hoy hay mayor civilidad política, por eso el presidente Evo Morales viene tranquilo a Santa Cruz y eso me parece bien, porque eso es la democracia (…). Construí un movimiento para que no se libre una guerra civil en mi país y eso va a ser algo que llevaré en mi corazón.

— ¿Hubo las condiciones para una guerra civil?

— Se dio la orden para marchar hacia Santa Cruz (septiembre 2008). Ésa es la historia, no me estoy inventando. Fueron 50.000 personas, generalmente eran campesinos que venían alcoholizados.

— ¿No será que esos campesinos se sintieron discriminados?

— Ésa es otra cosa. Esa gente venía aleccionada, no venía por sus reivindicaciones, esa gente venía simplemente a una toma; era una provocación así sirvan de carne de cañón para una contienda y además también venía dirigida por operadores cubanos y venezolanos. Otra cosa son las reivindicaciones sociales, otra cosa es la injusticia que ha vivido mucha gente. Con eso estamos de acuerdo. Las cosas no se hicieron bien antes ni tampoco se están haciendo bien ahora. Claro que hay en nuestro país injusticias, exclusiones, por eso también hubo una reacción; por eso también se le dio un voto histórico al MAS, porque se pensó que iba a haber un cambio de verdad (…). No se puede construir con odio y rencor. Si bien es cierto que hay un sentimiento de muchas clases, se aprovecharon para exacerbar. Aquí en Santa Cruz habían grupos radicales que iban a tirar a matar.

— Pero hubo tomas de instituciones de los sectores cruceños. — Ése era un movimiento que estuvo encabezado por la universidad pública cuando se cercenaron los recursos del IDH. Lo trataron  de mostrar como un golpe cívico prefectural y nada más falso. Porque si hubiera habido una toma de instituciones dirigida por los prefectos (opositores) de aquel momento, ya estuviéramos presos.

— Desde 2006 en Huanuni comenzó buscar liderazgos en otras regiones, pero a pesar de ello hay opiniones diversas que apuntan a una crisis de liderazgo político en el país. ¿Cuál es su análisis sobre este aspecto?

— No fui a Oruro en busca de liderazgo. Fue muy dramático para el país (enfrentamiento entre mineros). Tengo mucho cariño con mi departamento, pero también con mi patria. ¿Acaso no estuve también cuando sucedieron inundaciones en el Beni? ¿Acaso cuando hubo el deslizamiento en La Paz no estuve presente también allá?

Por otro lado, hay un proyecto con el que no compartimos la mitad de este país, que es el MAS, pero habrá que reconocer que a la caída de los partidos tradicionales, la resistencia democrática que ha habido contra MAS ha sido tener una oposición que ha estado unida y revuelta (…), había que hacer oposición sin partidos ni estructura. Tampoco podíamos estar juntos ideológicamente, habían muchas diferencias entre los prefectos. Yo era coordinador de Conalde (Coordinadora Nacional Democrática) y me costó mi cabeza blanca poder llevar adelante una oposición en la que yo no compartía con algunas figuras del pasado que han sido lapidarias para este país. Teníamos que estar porque no quedaba más. Teníamos que hacer oposición y el sentimiento democrático y el sentimiento de los principios y de la lucha que llevamos como Conalde no necesariamente eran compartidos por todos (…) y no quise sujetarme ni a la izquierda ni a la derecha que me invitaron.

Vino también Porvenir y nos descabezan a muchos prefectos, gobernadores ya en esa época. Había un plan del Gobierno de ir deshaciéndose del liderazgo opositor. Llegamos hoy y el único gobernador de esa gesta soy yo. Entonces, estoy convencido de que nos desgastamos porque no tuvimos un partido político, pero también se desgastó el MAS, y el MAS ya no tiene ni el tiempo ni la fuerza para seguir construyendo el proyecto que quería llevar adelante. Porque no es la Constitución que ellos habían querido implantar allá en Sucre cuando hubo muertes en la Calancha (…).

Hay que ser generoso y considerar que todo este paraguas de autonomías que fue nuestra bandera y que unió a la oposición ha tenido y tendrá en la historia un capítulo importante en la búsqueda de detener cualquier proceso que no sea democrático.

Hoy hay nuevos liderazgos (…). ¿Acaso era pensable que podamos hacer un diálogo como hace un par de semanas en La Paz, donde ha habido un grupo de jóvenes que han lanzado un manifiesto extraordinario de contenido para el país. ¿Acaso no ha visto que aquí hace unas tres semanas, el primer encuentro de mujeres demócratas, alrededor de 800 dirigentes de todo el país? O esto que ha sucedido, el 13 de septiembre, antes de la efeméride de la llajta (Cochabamba), donde un millar de jóvenes demócratas hace su primer encuentro. ¿O no ha visto que durante una hora y media han desfilado dirigentes, 10.000 personas de provincias, de distritos (de Santa Cruz)? Es la mayor muestra de fuerza política que he visto. Ni en la época del MNR se ha visto.

— Cuando se olvidaron entonar el Himno a Santa Cruz…

— No creo que nos olvidamos, porque fue lo primero que hicimos al inicio del acto cívico. Se olvidó el maestro de ceremonias en la iza de la bandera. Es una cosa que luego usan para sacarle algo y distraer. Porque esto (el desfile) ha pisado callos.

— ¿Qué opina de Samuel Doria Medina, de Unidad Nacional, de este intento para unir a las fuerzas de la oposición?

— Con Samuel tengo una relación cordial. Siempre nos juntamos para hablar de los problemas del país. Es un hombre que tiene buenas intenciones, pero creo también que aquí estamos en caminos en los que no tenemos una total concordancia. Debemos sacar una propuesta primero, escuchar a la gente, y es lo que estamos haciendo por toda Bolivia hace más de un año. De ahí saldrá la propuesta que vamos a presentar a fines de noviembre en el congreso fundacional de los demócratas. Como la autonomía, tiene que nacer esa propuesta de abajo, desde las bases. Estamos proponiendo esta doctrina que ahora se transforma en algo claro y legible como es la democracia social. Por eso se llama Movimiento Demócrata Social. No estamos apurados, queremos hacer las cosas bien. Si es necesario, también en ese congreso fundacional se decidirá pues si vamos a ir solos, si vamos a ir con un candidato. La diferencia es que aquí no se está haciendo un proyecto para que Rubén Costas sea presidente o candidato.

— ¿No es candidato todavía?

— Eso lo tiene que definir democráticamente, a fines de noviembre, el partido. No estamos de acuerdo en los frentes que se muestran como grandes que no son grandes. Nos damos cuenta de que aquí esto es un cambalache del siglo XX, como dice el tango, donde hay intereses económicos, cuoteo político, y estas cosas no pueden seguir sucediendo. ¿Acaso no vimos lo que le pasó a Convergencia Nacional? Y ahí es cuando se ríe el oficialismo y dice que “se juntan todos contra Evo”. Ésa no es la forma de hacer política, hay que construir un proyecto que espera el pueblo. Nosotros estamos en eso.

— ¿Qué opina del MSM? ¿De Juan del Granado?

— Respeto al Movimiento Sin Miedo (MSM). Aunque aquí hay una particular cordialidad con Lucho Revilla, el alcalde que me parece que está haciendo una excelente gestión. Ahí tenemos un liderazgo importantísimo con futuro.

— ¿Buscaría alianza con Revilla?

— Antes de construir una alianza, uno debe construir confianza y nosotros con Lucho tenemos ya un camino de confianza y de cordialidad. Lucho estuvo acá cuando lideré el “cabildo del millón” y él era presidente de la Mancomunidad de Municipios de Bolivia (Federación de Municipios de Bolivia, FAM). Vino a Santa Cruz, me apoyó, Siempre valoré ese gesto. Estuvimos en La Paz cuando se registró el deslizamiento, ahí al lado de Lucho. Entonces, así se construyen cosas más importantes que una alianza y las alianzas provienen de eso. Las alianzas tienen que provenir de la confianza del saber que tenemos que estar juntos por un bien mayor que cualquier personalismo. ¿Ve la diferencia de los frentes que se están haciendo ahora? Es pues toda la antítesis de juntarse todos para cuotearse el poder o de hacer una alternativa, tipo  Convergencia.

Perfil

Nombre: Rubén Costas Aguilera

Nació: el 06-10-1955 en Santa Cruz de la Sierra

Profesión: Agrónomo

Cargo: Gobernador

Carrera

Ha liderado todos las organizaciones gremiales de la agroindustria de su departamento. Entre 2003 y 2005 estuvo al frente del Comité pro Santa Cruz desde el cual proyectó su carrera política que lo llevó a la Gobernación. Es autonomista y empuja el proyecto político Demócratas.