¡Y dale con el monodiscurso!

Gary Antonio Rodríguez ÁlvarezGARYCiertos artículos merecen ser considerados para fines aclarativos, tales como “Expandir la soya no garantizará la seguridad alimentaria”, “Soya y seguridad alimentaria” (Foro Andino Amazónico de Desarrollo Rural – FADR) y “La expansión del agronegocio en Bolivia” (Fundación Tierra), obsesivos en eso del ‘monocultivo’ de la soya. Veamos…¿“Cuadruplicar la frontera agrícola hasta 13 millones de hectáreas para 2025”? El “Encuentro Agroindustrial Productivo: Más inversión, más empleos” propuso ir de los 5,2 millones de hectáreas actuales a 13 millones –con cultivo de pasto en ambos casos– para triplicar la producción de alimentos. Critican el “agronegocio soyero en Santa Cruz” porque el 80% se exporta. ¡Aleluya!, lindo sería que en todo fuera así: que con el 20% nos abastezcamos y que, como en este ‘agronegocio’, se involucre a 14.000 productores, mayormente medianos y pequeños.¿Que la torta de soya es “para alimento de ganado”? ¡Claro! Una proteína vegetal que se transforma en leche, carne de res y de cerdo, pollo y huevos, productos que los críticos y sus hijos de seguro comen. Indican que la superficie cultivada de papa, trigo y maíz es seis veces menor que la de soya, pero nada dicen de los 2,5 millones de toneladas de alimentos cultivados sosteniblemente por rotación con la soya bajo ‘siembra directa’. ¿Por qué preocuparse de la deforestación –para producir más alimentos– habiendo 50 millones de hectáreas de bosques y otros 30 con vocación agropecuaria? Dicen que la soya transgénica ocasiona “serios impactos en el medioambiente y en la salud” (¡!), pero pasan por alto que la producción convencional –por la gran aplicación de químicos tóxicos– sí daña la salud, gasta mucho más agua y diésel, a diferencia de lo que ocurre con el glifosato. Con relación a que “el sector soyero ha sido siempre beneficiado con políticas estatales”, ¿qué del Equivalente de Subsidio al Productor, que demostró que el soyero es quien subsidia más bien, arreglando caminos?Sobre la idea de forjar un gran acuerdo nacional para producir más alimentos, ya existe: la sinergia entre la Agenda Patriótica 2025 y el Acuerdo Agroproductivo, con una inversión privada no de 3.000, sino ¡de 13.000 millones de dólares! El desconocerla ¿no daría lugar a pensar en una intencionalidad política? Siendo que el agronegocio de la soya, con cultivos de rotación como girasol, trigo, maíz, arroz, sorgo, etc., no obedece a una lógica de monocultivo, bueno sería profundizarlo a fin de consumar nuestra soberanía alimentaria en trigo.El Deber – Santa Cruz