Blackberry se desploma

Su consejero delegado, Thorstein Heins, destituido un año después de ser nombrado



Thorstein Heins.



El tumulto continúa en Blackberry. Su cotización se desplomó más de un 22% antes de la apertura de Wall Street, tras circular por el parqué que abandona el plan de venta al fondo Fairfax Financial. La sociedad canadiense, que trata de dar con una solución que le permita sobrevivir en un negocio en el que fue pionera, buscaría además sustituto a su consejero delegado, Thorstein Heins.

La negociación de las acciones de Blackberry tuvieron que ser suspendidas, cuando se pagaban a poco más de seis dólares la unidad. Fairfax, su principal accionista, propuso en septiembre el pago de nueve dólares por acción. Ahora estaría dispuesta a hacer en su lugar una inyección de 250 millones, sobre una inversión total de 1.000 millones junto a otros inversores. La maniobra muestra, una vez más, el momento de desesperación que vive la sociedad.

Blackberry y Faixfax Financial se dieron de plazo seis semanas, hasta comienzos de noviembre, para cerrar un acuerdo definitivo. Esperaban de esta manera marcar el terreno para que otros interesados en sus activos pudieran hacer ofertas. En las últimas semanas se habló de la posibilidad de que saltaran al tablero de juego Google y Facebook, entre otras empresas.

Thorstein Heins será sustituido con carácter interino por John Chen. El que fuera el presidente ejecutivo de la firma de gestión de datos Sybase se hará además con la presidencia del consejo de administración de Blackberry. Sybase fue adquirida hace tres años por SAP. Chen, que ocupa asientos en los directorios de Wells Fargo y Walt Disney, es experto en aplicaciones para empresas.

Heins no lleva ni dos años al frente de Blackberry, pues fue designado en enero de 2012 en sustitución de los cofundadores Jim Balsillie y Mike Lazaridis. Nadie en Wall Street se creyó su plan para reflotar la compañía, que en los últimos resultados trimestrales reflejó una carga multimillonaria por el fracaso en las ventas de su nuevo teléfono interactivo.

También deja su puesto David Kerr, que ocupaba un asiento en el consejo de administración desde julio de 2007. De esta manera, afirma la sociedad, “concluye la revisión de las alternativas estratégicas” que anunció en agosto. Durante las últimas semanas, se especuló con la posibilidad de que Balsillie y Lazaridis lanzaran una oferta conjunta para recuperar el control de Blackberry.

Barbara Stymiest, la aún presidenta de Blackberry, considera que este paso representa “un importante voto de confianza” hacia el futuro de la compañía por parte de sus inversores más potentes. El canje se espera esté completado en dos semanas. El efectivo, asegura Stymiest, le permitirá reforzar su posición de liquidez para afrontar los cambios que necesita.

Chen, por su parte, asegura que Blackberry es “una compañía con gran potencial” y resaltó la fuerza de su marca. Pero también admite que “llevará tiempo”, “disciplina” y la adopción de “decisiones difíciles” para que pueda lograr reclamar su éxito pasado. Sobre él pesará ahora todo el plan de reestructuración de la compañía, mientras sigue cotizando en Wall Street.

Fuente: elpais.com