Presidir el Grupo de los 77 más China es una responsabilidad diplomática internacional que Bolivia debe cumplir, pero el gobierno como siempre está confundiendo este escenario con un balcón desde el cual lanzar su discurso antiimperialista o inclusive cree que es la instancia para recuperar el acceso al mar, sostuvo hoy el diputado de Convergencia Nacional (CN), Alex Orozco.
“El G-77 aglutina países que sufren el enclaustramiento marítimo y países que buscan mejorar la productividad en la búsqueda de nuevos mercados”, indicó Orozco.
Sobre la decisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que Bolivia presida el Grupo 77 más China, el diputado opositor sostuvo que el gobierno está haciendo demasiada alharaca de una responsabilidad que ya cumplió el país en 1964, durante el gobierno de Víctor Paz Estenssoro.
“No es una novedad, ni un privilegio de Morales, esto ya ocurrió antes. Lo que llama la atención es que en vez de mostrar respeto al orbe mundial, el Presidente Evo Morales ya le pone un sesgo político de carácter ideológico tildando a los países miembros del G-77 más China como una agrupación de naciones antiimperialistas, cuando debe pensar en políticas para desarrollar acuerdos de relaciones comerciales sin discriminaciones”, indicó.
“No debiéramos alegrarnos tanto, no por presidir significa que tendremos salida al mar, no podemos esperar grandes soluciones a grandes necesidades por presidir el G-77, seria mentirnos”, explicó el diputado cochabambino, quien alertó que la presencia del ex ministro de Gobierno Sacha Llorenti representando a Bolivia en el G-77 deslucirá la gestión boliviana porque siempre estarán presentes los cuestionamientos a esa persona por la cruel y brutal represión -inspirada en el nazismo- a una columna de indígenas marchistas en Chaparina el 25 de septiembre de 2011.