El diplomático dijo que en tanto el proyecto de ley aún no sea aprobado por la Asamblea Legislativa, se crea un escenario de "incertidumbre" para las empresas que deseen invertir en Bolivia, púes no existe una norma clara que les garantice su inversión.
El embajador de España en Bolivia, Ángel Vásquez, solicitó al Gobierno del presidente Evo Morales aprobar la nueva Ley de Inversiones, instrumento legal que permitirá tener reglas claras para la inversión de empresas extranjeras en el país.
El pedido del diplomático se suma a otros similares que hicieron los representantes de Francia y de la Unión Europea en Bolivia, Michel Pinard y Tim Torlot respectivamente, quienes solicitaron al país aprobar una nueva Ley de Inversiones.
"La Ley de Inversiones es clave, porque es la norma que la propia autoridad boliviana va establecer, para marcar digamos el ámbito jurídico en que las inversiones pueden venir a Bolivia, por lo tanto es muy importante que esa ley establezca unos parámetros claros para las inversiones extranjeras que son numerosas y los españoles en particular puedan acudir a Bolivia en condiciones de garantía suficiente", manifestó Vásquez.
El diplomático dijo que en tanto el proyecto de ley aún no sea aprobado por la Asamblea Legislativa, se crea un escenario de "incertidumbre" para las empresas que deseen invertir en Bolivia, púes no existe una norma clara que les garantice su inversión.
Esta semana el embajador de Francia en Bolivia, Michel Pinard, resaltó la importancia de desarrollar y fomentar las inversiones privadas extranjeras en el país, al advertir que las inversiones de los empresarios bolivianos son limitadas, porque no representa ni el 7% del Producto Interno Bruto (PIB), y es "cortoplasista".
Torlot, por su lado, señaló a la ANF que se aguarda la aprobación de la Ley de Inversiones comprometida por el Gobierno, con el propósito de garantizar seguridad jurídica a las empresas europeas y extranjeras interesadas en llegar al país a invertir recursos económicos en diversas áreas y rubros productivos.
Fuente: El Deber