Ismael Schabib Montero*
Cuando se estudia Teoría del Estado estos son dos conceptos que llaman mucho la atención. Nación Cultural podría entenderse como una unidad política basada en la raza, el idioma, las costumbres, la historia. La Nación Política, como una asociación de la gente unida por principios como la libertad, igualdad, oportunidad, justicia, equidad, solidaridad; intereses como el económico, el comercio o por azares de la vida. El concepto de Nación Cultural es semejante al de Pueblo y el de Nación Política al de Estado.Uno de los objetivos de Alemania en la Primera Guerra Mundial era hacer coincidir la nación cultural alemana con la nación política o el Estado alemán. Según algunos estudiosos la nación cultural alemana se encuentra esparcida en 16 países de Europa sin considerar Alemania. En el territorio del Estado boliviano habitan parcialidades de las naciones culturales Aimara, Quechua, Guaraní (y sus variedades según algunos antropólogos paraguayos) y los mestizos. Estos últimos, los mestizos, empezamos y terminamos en Bolivia aunque tengamos parientes en otras latitudes, no pertenecemos a otras etnias, practicamos lo actual, somos parte de la nación política boliviana.Otra forma de ver al Estado boliviano es que su población se conformó en base a los habitantes de las tierras altas y de las tierras bajas de la Real Audiencia de Charcas. Las personas de las tierras altas o andinas, conformaron sociedades sedentarias que vivían de la agricultura, por lo tanto desarrollaron tecnología referida al riego, la siembra, la cosecha, el almacenamiento, además de otros oficios como la ganadería y la arquitectura; mientras que los habitantes de las tierras bajas eran nómadas que vivían de la caza y la pesca, mataban animales silvestres para alimentarse, necesitaban grandes espacios territoriales. Estas realidades explican algunas cosas como la conquista española; cuando capturaron al Inca Atahuallpa el 16 de noviembre de 1532 en Cajamarca, la suerte de su imperio estuvo echada; su organización se basaba en un pueblo obediente; mientras que la conquista de los nómadas de las tierras bajas tuvo que ser gradual y a través de la persuasión de la religión y no por la espada; no eran obedientes, su hogar era la selva. También explica parte del problema actual del TIPNIS, sus habitantes son descendientes nómadas y no sedentarios agricultores cocaleros. Eso no lo entiende este gobierno colonizador.Un elemento que contribuye para la conformación de la Nación Política, para que una población se integre, son los medios y las vías de comunicación; es muy importante la vocación por la unidad; entendiendo que la diversidad es una fortaleza y no una debilidad. Otro factor que contribuye a la unidad nacional es la pluralidad, el respeto a la diversidad y la minoría. Con el tiempo nace el sentimiento de pertenencia. El concepto de Nación Cultural se vuelve peligroso cuando da lugar al racismo, que según el diccionario Larousse es la “Teoría que sostiene la preeminencia de ciertas razas sobre otras”. Algo parecido propugna Khananchiri respecto al aimarismo. Si se diera el supuesto negado de que se intentara hacer prevalecer la nación cultural, sería el principio del final de Bolivia. Nadie quiere ser parte de un país donde no se tenga igualdad de oportunidad en lo político, social y económico. Nadie acepta ser discriminado por su raza y su cultura. Nadie quiere ser un ciudadano de segunda categoría en su propio país. Nadie quiere ver en su igual a un colonizador.A propósito de este comentario, los orientales hemos dado sobradas muestras de que podemos preferir elegir a un binomio del Occidente dejando de lado a un candidato camba como ocurrió con Goni-Cárdenas en las elecciones de 1993. El binomio Goni-Carlos Mesa en las elecciones generales del 2002 sólo gano en el Oriente. ¿Será que nuestros hermanos del Occidente harían presidente a un binomio camba? Yo creo que sí y ¿Usted?*Vicealmirante de la República de Bolivia