Evo Morales informó en Chulumani que es necesario que la comunidad internacional conozca de la importancia de la coca en la cultura y medicina.
El lunes, el presidente Evo Morales inspeccionó obras del programa Bolivia Cambia Evo Cumple en Punata, Cochabamba. Foto: ABI.
La Razón Digital / La Paz
El presidente Evo Morales anunció hoy que planteará al Grupo 77 más China (G77+China) la importancia de revalorizar la hoja de coca y la necesidad de superar la tergiversación a la que fue expuesta y que en 1961 provocó su inclusión en la lista de estupefacientes de la Organización de Naciones Unidas (ONU). El 7 de enero Morales asumirá la presidencia de este bloque de 133 países.
El anuncio lo hizo en una concentración en la localidad de Chulumani, donde defendió el valor cultural, social y medicinal de la coca. Dijo que la próxima batalla, tras conseguir el reconocimiento del acullico (masticado de coca) en Bolivia, es lograr que sea retirada de la lista de estupefacientes de la Convención de la ONU.
“Estoy pensando plantear al G77+China que entienda sobre la importancia de la hoja de coca; imagínense, tenemos esos espacios para decir nuestra verdad y no estar tergiversando la verdad como hicieron tantos años”, afirmó ante más de un centenar de productores de coca de la zona de los Yungas de La Paz, concentrados para la inauguración de una radioemisora para los cocaleros.
El G-77 nació el 15 de junio de 1964, en el marco de la ONU; inicialmente estuvo conformado por 77 naciones. Posteriormente se unieron otras y actualmente cuenta con 133 miembros.
En noviembre, Bolivia fue elegida para presidir ese foro. Morales viajará el 7 de enero a Nueva York para asumir la presidencia del grupo por un año.
La hoja de coca representa a nuestra identidad profunda (…) siento que desde 1940 o 1950 inventaron este tema de la cocaína para satanizar y penalizar la hoja de coca, y recién el año 1961 penalizan la hoja de coca”, señaló Morales.
En enero, Bolivia retornó a la Convención de la ONU del 61 con la reserva de despenalizar el acullico en Bolivia, uso tradicional de la hoja que estaba prohibida. Sólo 15 de 183 países objetaron la posición nacional.
Bolivia denunció el tratado de la ONU en junio de 2011, debido a que rechazaba la disposición que prohibía el masticado de coca, en un plazo de 25 años luego de que entrara en vigencia esa normativa. En diciembre del mismo año, Morales solicitó al organismo multilateral la readmisión de Bolivia, con el veto a la penalización del acullico.
El 10 de enero de 2012, el organismo internacional comunicó a los países miembros la posición boliviana, para que en un plazo de 12 meses —según las normas— se pronuncien a favor o en contra. Si un tercio de las naciones (62) lo rechazaba, Bolivia quedaba fuera del acuerdo, pero solamente fueron 15 los que asumieron esa decisión.
El Presidente comparó a la hoja de coca con el dólar estadounidense, que –dijo- representa al imperialismo y capitalismo. “Ese dólar verde que representa al capitalismo está en crisis y nosotros nos levantamos poco a poco; y siento que la hoja de coca va a enterrar al capitalismo”.
En su discurso, Morales llamó a los productores de coca a eliminar la coca excedentaria para así tener una “buena imagen”, e insistió en que los organismos internacionales reconocen el esfuerzo en la reducción y erradicación de coca excedente e ilegal.
Morales exhibió una botella de Yougurt elaborado –dijo- en base a coca ecológica y recomendó a los productores yungueños continuar con la elaboración de ese tipo de productos y así “tener un mercado seguro en el exterior”.
En Chulumani inauguró la Radio Jallalla Coca y entregó dos movilidades a organizaciones cocaleras.