Los faraones del antiguo Egipto proyectaban su ego inconmensurable en esas gigantescas obras públicas llamadas pirámides, para cuya construcción se ponía a trabajar a inmensas multitudes durante décadas. En la actualidad, las pirámides han sido sustituidas por otro tipo de proyectos, igualmente faraónicos, con el propósito central de ensalzar la figura del gobernante en el marco del culto a la personalidad.Tal es la verdadera naturaleza del satélite Túpac Katari, que China se apresta a lanzar al espacio exterior por encargo del régimen de Evo Morales.Por supuesto, la costosa publicidad oficial diseminada por todos los medios intenta implantar una serie de justificaciones para el satélite, que no pasan en realidad de ser excusas para una iniciativa netamente propagandística.Nada menos que 302 millones de dólares le costará este juguete, no al bolsillo de Evo sino al de los bolivianos, que quedarán endeudados durante años por esta ocurrencia, un poco como los egipcios quedaban esclavizados largo tiempo en la construcción de las pirámides.Esperemos, al menos, que el Túpac Katari no sufra el mismo destino que otro aparato construido y lanzado por China para el régimen de Rafael Correa en Ecuador. Hablamos del satélite Pegaso, que a sólo un mes de haber sido lanzado acabó perdido en el espacio, sin que se tuvieran noticias de su paradero…[email protected]