Un proyecto de prevención de pandillas busca financiamiento

Llega a 15 colegios de Santa Cruz. Domingo Ábrego, uno de los activistas que recibió el Patujú de Bronce 2013 de EL DEBER, confiesa su preocupación

Domingo Ábrego confiesa su angustia por el futuro del proyecto que lideró con la Fundación Sepa. Foto: Foto: Jorge Uechi



CECILIA DORADO N. – [email protected]

Lleva 30 años ayudando a los jóvenes de la calle o que están metidos en pandillas. Su carisma y su espíritu que contagia esperanza parecen ser sus principales armas de trabajo. Así es Domingo Ábrego, el activista que en diciembre de 2013 recibió el Patujú de Bronce de EL DEBER por su labor en favor de niños y jóvenes, pero que ahora ve con incertidumbre la continuidad del Proyecto de Formación de Jóvenes Defensores de los Derechos de la Niñez y Adolescencia de la Fundación Sepa.

El proyecto, que abarca la prevención de pandillas en los colegios, inicialmente estaba financiado por Holanda, pero desde hace unos años ya no cuenta con ese respaldo, explicó el coordinador de la fundación, Guillermo Dávalos. Hoy están tocando puertas de instituciones y empresas cruceñas en busca de recursos. “En este momento tenemos problemas de liquidez financiera, esperamos reiniciar el trabajo en marzo, hasta entonces todos los que trabajan en el proyecto quedan en acefalía”, sentenció.

“Yo les dije que si era posible hacer un proyecto más chico donde pueda continuar trabajando con estas zonas del Plan 3.000 y la Villa Primero de Mayo, porque es una pena dejarlas después de tanto esfuerzo”, dijo Ábrego y lamentó la falta de apoyo sostenible y permanente.

“Los chicos están entusiasmadísimos y ahora que están a punto de empezar las clases los padres preguntan si el proyecto de prevención de pandillas va a continuar”, relata. El trabajo llegó a 15 colegios, con un promedio de 200 jóvenes en cada uno, pero a la vez involucró a padres, profesores y directores a través de reuniones y talleres, además de charlas informales en las que Ábrego lograba la confianza de los chicos. Y es que trabajar con las pandillas no es fácil. Los mismos profesores intentan hacerlo, pero no faltan las amenazas de los muchachos.

En busca de apoyo

Ábrego lamenta que las autoridades no hayan sido capaces de poner en marcha programas de prevención de pandillas, en vez de priorizar otras obras.

Mientras se reactive el proyecto, condicionado al financiamiento, Ábrego intenta buscar otras opciones no solo de trabajo sino para que una iniciativa de estas características continúe en los colegios.

El proyecto de la Fundación Sepa incluye la organización de la Bienal Infanto-Juvenil

Más detalles

SIN PREVENCIÓN
“No hay presencia de Estado”, dice Domingo refiriéndose a la ausencia de programas de prevención de pandillas en colegios.

NO A LOS PARTIDOS POLÍTICOS
El activista dejó claro que, pese a su necesidad, no trabajaría con un partido político, porque muchos líderes de barrio solo fueron ‘utilizados’.

FUNDACIÓN SEPA
Ábrego aclaró que si hay financiamiento para el proyecto lo retomará porque cree en él.

Fuente: El Deber.