Evo Morales ratificó a casi la totalidad de su gabinete, con la sola excepción de la Ministra de Justicia, que fue sustituida, además de la creación del Ministerio de Deportes.Siguen los mismos, a pesar de que no han podido dar soluciones a la creciente inseguridad ciudadana, ni mucho menos combatir al narcotráfico.No han logrado, tampoco, traducir la bonanza generada por los altos precios internacionales de los hidrocarburos en un mejoramiento significativo de los indicadores sociales, lo que debería incluir una fuerte inversión en educación de calidad, con énfasis en ciencia y tecnología.Nada de esto importa, por lo visto, ya que la “eficiencia” que busca el presidente en sus ministros es de otro tipo, vinculada con la agenda que realmente le interesa al mandatario cocalero: la concentración hegemónica del poder para la perpetuación en el gobierno.Esto mismo explica la salida de la ministra Ayllón de la cartera de Justicia. Sucede que los procesos judiciales/políticos contra opositores, como los del caso Rozsa, no han avanzado todo lo que el Palacio Quemado querría, sobre todo en año electoral.De ahí que se haya posesionado a una nueva responsable de ese ministerio, con el cometido de presionar al Poder Judicial y así obtener fallos condenatorios antes de los comicios de octubre…[email protected]