Ardieron de rabia: Abogado de Oriente se agarra a golpes con un dirigente de Guabirá

[vid url=http://cd1.eju.tv/videos4/PB1403310820.mp4]

Impotencia.

Oriente Petrolero y Guabirá concretaron un empate (2-2) anoche en el estadio Tahuichi de Santa Cruz



Un dudoso penal, a favor de Oriente, generó una ola de reclamos de parte de los jugadores azucareros, que increparon al árbitro Everth Cuéllar, a quien acusaron de beneficiar al local. Hubo intento de agresión al juez de línea

El cronómetro marca el minuto 77, Yasmani Duk remata, su tiro choca en Delio Ojeda y la pelota sale lejos del arco de Federico Elduayen, de repente el estruendo de un pitazo paraliza a todos, todas las miradas se dirigen al árbitro Everth Cuéllar, que está parado con el brazo derecho señalando al punto penal. La ira brota, la adrenalina se sube al máximo y el polvorín estalla.

Fueron cinco minutos de descontrol, de bronca, insultos e impotencia de la gente de Guabirá, que se fue en contra del juez principal. Mientras que Ojeda, Soliz, Tórrez Burgos, Castillo, Cabrera y todos los demás se querían comer al juez principal, Elduayen, que ya había visto la amarilla por protestar su decisión, se apartó del grupo y de forma irónica le aplaudió por su determinación y luego hizo algunos gestos a la hinchada, accionar que fue reprochado, primero, por Federico Martínez y, luego, por Gualberto Mojica.

Pero eso era nada para lo que pasaba en el área azucarera con Cuéllar acorralado e intentando hacer respetar su decisión. Todos gritaban y, mientras la discusión iba bajando de tono, cuando las cosas parecían calmarse, el médico de Guabirá, Denis Cabrera, que ayudaba a llegar hasta el banquillo de suplentes al lesionado Juan Pablo Rioja, acabó de insultar al primer juez de línea Humberto Paz, que corrió hasta cerca del área grande azucarera y movió su banderín llamando al árbitro. Cuéllar se acercó y escuchó la queja de su asistente, luego se acercó a la raya de la cancha y expulsó al galeno y al jugador, que perdió los estribos y se le fue con todo al línea.

La acción volvió a prender el polvorín. Parecía que el defensor iba a agredir a Paz, que retrocedió para resguardarse tras los escudos de los policías que llegaron en su auxilio, ya que mientras con un ojo se cuidaba del jugador azucarero, con el otro vio que se le venía una estampida.

Nuevamente los gritos y los empujones, aunque esta vez había entre medio una pared de policías que impedía el contacto directo entre los futbolistas con las autoridades del partido. Tras algunos forcejeos, y con arquero Elduayen llevándose a su compañero para evitar un castigo más fuerte, las aguas mostraron una falsa calma.

La pelea se fue al palco

Mientras en la cancha el aire era caliente y la impotencia estaba a flor de piel, en el palco la cosa ardía. El abogado de Oriente, Víctor Hugo Pérez, y el dirigente de Guabirá Édgar Menacho se entablaron en una agria discusión que terminó a golpes, causando la movilización de las demás personas que estaban en el sector.

El director deportivo de Oriente, Carlos Aragonés, y otros directivos del club refinero tuvieron que intervenir para calmar la situación, para evitar que las cosas pasen a mayores y ambos personajes dejen de agredirse. A pesar de que el escándalo duró varios minutos, los efectivos policiales no llegaron a intervenir en la pelea, pues tanto Pérez como Menacho se quedaron en sus butacas protegidos por sus acompañantes.

Al final del encuentro, y ante una nueva estampida de jugadores azucareros, la terna arbitral volvió a ser resguardada por los efectivos policiales

Fuente: Red Uno, El Deber