Nacionalización de 6 empresas costó 418,9 millones de dólares a Bolivia; resta pagar a Rurelec

El monto puede subir si la compañía PAE gana demanda por Chaco. Las empresas extranjeras compensadas son Ashmore-Shell, Eurotelecom, Oil Tanking, el grupo GDF Suez, Bolivian Generating y resta pagar a la inglesa Rurelec.

La nacionalización de 6 empresas costó 418,9 millones de dólares

imageArchivo Página Siete. El Gobierno nacionalizó SABSA, en El Alto, en febrero de 2013.

Página Siete / La Paz



Tras el  fallo de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, que obliga al Estado a pagar a Rurelec  28,9 millones de dólares, además de  intereses, la nacionalización de seis empresas ha costado al Estado al menos 418,9 millones de dólares.

Además, están en curso otras cuatro demandas por la nacionalización de empresas -antes de propiedad de PAE, Quibórax, Abertis y REE- y por las cuales se exige una compensación que  suma 1.893 millones de dólares.

Este último dato incluye el pago a la Red Eléctrica de España (REE), que el 26 de febrero de este año inició el arbitraje por la nacionalización de sus acciones en la compañía Transportadora de Electricidad (TDE).

El 1 de febrero de este año el Tribunal de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya emitió un fallo que obliga al Estado a pagar a Rurelec 28,9 millones de dólares, a los que debe sumarse el interés anual a una tasa de 5,63331% como indemnización por la reversión  de sus acciones en la generadora Guaracachi. 

Anteriormente, en 2009, con Ashmore-Shell  se alcanzó   un acuerdo por 241 millones de dólares por la nacionalización de sus acciones en la transportadora de hidrocarburos Transredes.

Luego, en 2010 se logró un convenio con ETI Eurotelecom Internacional por la expropiación de sus acciones en ENTEL;  la transnacional recibió 100 millones de dólares, pero  se dejó pendiente una deuda impositiva  por más de 150 millones de dólares.

Al respecto, el gerente general de ENTEL, Óscar Coca, afirmó ayer que cuando se concilió el pago con la empresa italiana también se cerraron esas deudas.

"En su momento, los italianos  pedían (una compensación de) 800 millones de dólares, pero luego bajaron a 400 y finalmente el estudio determinó que el valor de su participación era de  200 millones de dólares; sin embargo, sólo se pagaron 100 millones porque se conciliaron las deudas (…). Se han neteado las deudas, de tal suerte que con los 100 millones de dólares quedaron saldadas”, dijo.

Ese mismo año, el Estado canceló 16,4 millones de dólares al grupo alemán-peruano Oil Tanking- Graña Montero, por la nacionalización de la Compañía Logística de Hidrocarburos Bolivia (CLHB).

En 2011 se concilió con el grupo GDF Suez, por la estatización de la Empresa Generadora de Electricidad Corani, con un pago de  18,4 millones de dólares.

Finalmente se  erogaron 14,2 millones de dólares para   Bolivian Generating Group por la reversión al Estado de sus acciones en la Empresa Generadora de Electricidad Valle Hermoso.

Otros casos

El Estado, además de los casos mencionados, también tuvo que erogar recursos  para la  adquisición  de   acciones en las compañías Andina, Chaco,    Transredes y Petrobras, que en total suman 188,2 millones de dólares, según el libro La descapitalización. Cómo se hizo y cuánto costó, del especialista en hidrocarburos Francesco Zaratti.

  Por ejemplo, cita el pago efectuado a la empresa Petrobras por la compra de sus activos en las refinerías Guillermo Elder Bell, de Santa Cruz, y Gualberto Villarroel, de Cochabamba, por las que se pagaron  112 millones de dólares en su momento.

Los  arbitrajes

CostosEstá pendiente un laudo arbitral sobre el caso de Pan American Energy (PAE), que en septiembre de 2013 presentó  una demanda  contra el Estado  ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI); pide una compensación de 1.496  millones de dólares por la estatización de su paquete accionario en la petrolera Chaco. Finalmente, en los últimos  días la  REE calculó que  sus activos en la TDE nacionalizada suman   164 millones de dólares.

Ganancias En 2013, el vicepresidente Álvaro García Linera afirmó que  la nacionalización deja más ganancias que los desembolsos para el pago de las indemnizaciones y eso se puede ver en el crecimiento económico y los ingresos que recibe ahora el país.

Afirman que el  proceso tuvo ganancias y pérdidas

En el proceso de nacionalización   que  hizo el Estado,  Bolivia puede considerarse perdedora y, en el caso de algunas empresas,  ganadora, afirmó ayer el analista Francesco Zaratti. 

"En algunos casos, Bolivia perdió, como por ejemplo en la compensación de 241 millones de dólares  a la empresa Transredes. Algo similar   puede ocurrir con  Pan American Energy (PAE), que pretende 1.496 millones de dólares”, explicó.

   En el caso  Rurelec, en el  que La Haya falló que Bolivia debe pagar  28,9 millones de dólares e intereses , fue un empate, "no hubo ganadores ni perdedores”, dijo.

Como ejemplo de un buen arreglo citó el caso de la empresa Andina, a la cual  se le compraron sus acciones en 7,9 millones de dólares para tener mayoría en el directorio. 

Además, está la compra de las dos refinerías, por las cuales se pagaron 112 millones de dólares, según afirma Zaratti en  su libro La descapitalización. Cómo se hizo y cuánto costó.

En el estudio, el experto señala que el costo de lo que denomina la descapitalización -un proceso inverso a la capitalización-, hasta fines de 2009, llegó a 429,4 millones de dólares, que incluye la compra de las acciones de Andina, Chaco,  Petrobras y la indemnización para Transredes. No están incluidas ENTEL ni Rurelec.

Ahora,  lo que le queda a Bolivia es cerrar todos los temas pendientes por la nacionalización, debido a que ahora "más que nunca” el país  necesita  inversión, sobre todo en hidrocarburos, remarcó.

Punto de vista

Ronald Martin. Experto en arbitrajes

"Hay cierto grado de beneficios”

El Estado está beneficiándose de las utilidades de las empresas a partir del proceso de nacionalización; en el caso de que no se hubiera procedido con la nacionalización, sólo le habrían llegado impuestos.

Entonces, de alguna manera hay un cierto grado de beneficio, pero también hay un  grado de riesgo, porque el proceso de nacionalización ha impedido de alguna forma la atracción de más inversiones extranjeras directas a Bolivia; ese porcentaje es uno de los más bajos de la región.

Si se compara la inversión extranjera  en Chile o Perú,  estamos en menos del 10% de lo que ellos atraen en inversión extranjera anualmente y esto es por un riesgo país que se incrementó altamente.

Lo que se está ganando por utilidades el país lo está perdiendo en  impuestos de otras empresas con capitales extranjeros que podrían venir a Bolivia.

Ahora, lo que se  busca hacer con la futura Ley de Promoción de Inversiones es  recuperar esa posición anterior a las nacionalizaciones y darle al inversionista una mayor certeza jurídica.

Entre los países de Sudamérica, el  que más inversión extranjera directa registra es Brasil y le siguen Perú y Chile; nosotros estamos en los últimos lugares en cuanto a  inversión extranjera.

La nacionalización es  equivalente a expropiación y ésta es una compra forzada realizada por el Estado, que debe cumplir ciertos requisitos: el primero es que sea a causa de necesidad pública.