El descontento por la represión y la crisis económica parecer estar cundiendo en las filas castrenses venezolanas.
En pasados días, se supo del arresto de al menos tres coroneles de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) por negarse a reprimir las protestas estudiantiles. Mientras que hoy día se conoció un documento difundido por el Diario Las Américas, que de acuerdo a lo informado por ese medio recogería la opinión de una corriente mayoritaria en las Fuerzas Armadas Venezolanas, incluyendo a 590 oficiales y 1.500 miembros de la GNB.
El manifiesto pide perdón al pueblo de Venezuela “por los maltratos recibidos” y anuncia: “Cayeron los grandes dictadores del mundo, a este gobierno no le queda mucho tiempo, depende de todos nosotros”.
En un país donde la democracia ha sido degradada gravemente por prácticas de fraude electoral, censura de prensa, violaciones a los derechos humanos y sobre todo por la descarada injerencia de la dictadura cubana, era cuestión de tiempo para que la desobediencia a la tiranía tomara cauces fuera de las urnas.
De ahí que la población civil se haya volcado a las calles para hacerse oír, y que los militares, a quienes el mismo chavismo sacó de la neutralidad política al intentar ideologizarlos en el “socialismo del siglo XXI”, rompan el silencio.
Al parecer, el remezón en las Fuerzas Armadas se parecería más a la objeción de conciencia que al golpismo, caracterizado por la negativa a obedecer las órdenes represivas del régimen que encabeza Nicolás Maduro…