Su nombre no necesita mayor presentación, Rosario Rico Toro (41), la recordada miss Bolivia que clasificó en el Miss Universo 1990, llegó de Miami donde radica para visitar a sus familiares y para hacer un seguimiento a las obras sociales de su fundación Inti, enfocada en ayudar a los niños bolivianos. Nos recibió en su casa nueva, llena de cuadros y fotografías que llevan su firma, habló de proyectos futuros y, de paso, nos presentó a su familia.
Te tenemos nuevamente en Santa Cruz, pero esta vez como anfitriona…
Sí, como vengo a Bolivia cuatro veces al año con mi familia y en ocasiones nuestra estadía es de mes y medio, entonces por comodidad pensamos que lo mejor era tener una casa.
Hace cinco años empezaste con tu fundación, ¿cómo te ha ido en la causa benéfica?
Felizmente la ayuda aumentó y el destino de lo recaudado son los niños. Ayudamos a la escuela de fútbol La Esperanza, del Plan 3.000, a la Asociación Pro Arte y Cultura (APAC). En el tema de salud estamos comprometidos con la Asociación de Niños con Cáncer y en Cochabamba ayudamos a un centro de parálisis cerebral. También estamos enfocados en la construcción de viviendas de botellas.
¿Parte de los recursos de tu fundación vienen de los cuadros que pintás?
Sí, siempre me ha gustado pintar y dibujar como pasatiempo, hasta que nació mi hijo y al verlo tan sano y con todas las comodidades, decidí retribuir de alguna manera, por eso surgió la idea de la fundación Inti, que en quechua significa sol, que en inglés es ‘sun’ y fonéticamente es igual que ‘son’ que significa hijo. Mis hijos son el sol de mi vida, a ellos los educo dándoles el ejemplo, para que aprendan a ayudar y se sientan bien al hacer felices a otras personas que lo necesitan. Ahora me pongo a pensar que perdí 20 años de mi vida sin hacer algo realmente bueno, hasta que empecé con la fundación, pintando cuadros con un buen propósito.
Hace dos años expusiste Vitrales imperfectos en el hotel Los Tajibos, ¿cuánto recaudaste en Santa Cruz?
En esa muestra expuse 17 cuadros y en total vendí 10, ¡para mí, una maravilla! Los precios varían de acuerdo al tamaño, desde US$ 1.500 hasta US$ 2.500, pero casi todas las pinturas originales las vendo en Estados Unidos a pedido, y vendo mis cuadros por internet a precios más económicos.
¿Cuándo harás otra exposición en la ciudad?
Estoy haciendo los bocetos de mis próximos cuadros de animales e insectos de la Amazonía, que se expondrán en 2015.
También has incursionado en fotografía.
Pero nunca tomé cursos, ni de fotografía ni de pintura. No hay nada que no puedas aprender en pinterest o los tutoriales de youtube (risas). Antes de fin de año quiero exponer fotografías en blanco y negro que tomé en el parque de Kensington en Londres. Me gusta que las fotos cuenten una historia.
Te ves muy feliz con tu esposo (Robert Korn)…
¡Llevamos diez años que me aguanta! Realmente el gringo es un tipazo, porque sabe lidiar con mi carácter fuerte, nunca me da la contra y es muy calmado. Hemos formado una familia mixta porque él es judío y yo católica, pero mis hijos Christopher (8) y Sofía Rosario (6) están bautizados por la Iglesia católica y tienen nombres cristianos. Hablamos inglés y español y en cada visita a Bolivia llevamos a los chicos a que conozcan distintos lugares del país para que se identifiquen.
A 24 años de haber clasificado en el Miss Universo, ¿cómo ves al concurso?
No lo veo, solo sé que el año pasado fue en Rusia. En 2015, cuando cumpla 25 años de haber participado, me gustaría ir a verlo, dependiendo de la sede.
¿Tenés contacto con alguna compañera de concurso?
Sí, con la dominicana, Rosario Rodríguez, y la venezolana Andreína Goetz, que viven en Estados Unidos; a la chilena, Uranía Haltenhoff, la vi hace 12 años en su país; con otras solo tengo contacto por Facebook
Fuente: www.eldeber.com.bo