Gustavo Angelo Zabaleta*
El gobierno corporativo se ha convertido en los últimos años en un indicador clave de la buena gestión empresarial, publicándose una multitud de códigos y normas de buen gobierno con el fin de fortalecer los sistemas de gestión, control y administración de las empresas, haciéndolos más transparentes, eficiente y democrático.
Las normas del gobierno corporativo, se crearon pensando en mejorar la ética y el desempeño de las empresas, se pueden aplicar para garantizar la sostenibilidad de cualquier organización u empresa, no importa su carácter. En ese marco nacen los valores, la moral, los principios que deben ser aplicados en toda empresa, para llegar al bien común y a la sostenibilidad rentable, empero como en la realidad muchas empresas atraviesan por diferentes problemas, crisis, ello hace que se origine los fallos del gobierno corporativo. Una causa común a esas ineficiencias del gobierno corporativo son los fallos de mecanismos externos e internos, por tales razones las empresas no siempre quiebran por carencia de recursos sino por su administración, u sobresalen por su organización y principios.
Un factor clave del gobierno corporativo es la adecuada conformación de la junta directiva de la empresa, para adoptar una acertada decisión de incorporar miembros independientes externos a la empresa, con alto conocimiento del negocio en la toma de decisiones y la construcción de la estrategia empresarial a largo plazo. Para ello hay que aprovechar las ventajas administrativas y retroalimentar las experiencia de los miembros independientes de la junta directiva, ejecutivos, quienes en circunstancias coyunturales juegan un papel clave en la toma de decisiones, por ejemplo, en aquellas que tienen que ver con inversiones cuantiosas, asunción de endeudamiento, búsqueda de socios, desarrollo de nuevos productos o el ingreso a un mercado o segmento inexplorado.
Una junta directiva sólida, comprometida con la trasparencia y estructurada de forma tal que permita la supervisión, el control y el equilibrio en la toma de decisiones, es un factor crítico de éxito para cualquier organización, para ello tiene que haber un comité de auditoría, que puede ser de gran apoyo para el análisis y control.
Si las empresas, las consultoras, las entidades financieras, u otras, aplicaran las prácticas al máximo de un gobierno corporativo, mitigarían todo tipo de riesgo, reducirían la naturaleza de los conflictos de intereses, e incrementaría la rentabilidad y productividad; es por eso que es muy importante la praxis del gobierno corporativo; pero a la vez refleja una utopía, porque cumplir los valores, la ética, los principios, que es la esencia del gobierno corporativa, llega a ser una ilusión.
*Economista e investigador