Suboficiales y sargentos llegaron a La Paz desde Cochabamba. Según los militares de baja graduación, los jefes de las FFAA quieren castigarlos después de que pidieran una equidad en el trato dentro de la entidad.
Cierre de escuela militar deja a 98 uniformados afectados
La movilización de los alumnos de la EMI, el jueves. Foto Página Siete.
Página Siete / La Paz
Al menos 98 militares de baja graduación, entre suboficiales y sargentos, llegaron a La Paz desde Cochabamba para pedir una explicación oficial sobre el cierre de una escuela de especialización, donde realizaban un diplomado hasta el jueves.
«No nos explicaron nada, directamente nos querían entregar los memorandos de cambio de destino. Llegamos a La Paz para que nuestros superiores nos digan a qué se debe este cierre”, informó uno de los representantes de los suboficiales que prefirió no dar a conocer su nombre.
Hasta el jueves, los uniformados pasaban el diplomado sobre supervisión aeronáutica que tiene una duración de un año.
«Hemos pedido, entre nuestras demandas de igualdad de trato, que con este curso podamos completar el grado de licenciatura. Ése ha sido nuestro delito para que ahora nos restrinjan el derecho a la educación”, manifestó un sargento que continúa en la sede de Gobierno.
Otro conflicto más
Éste es un segundo conflicto que tienen las autoridades de las Fuerzas Armadas. El jueves, 64 militares de la Escuela Militar de Ingeniería (EMI), que estaban becados, fueron dados de baja por haber asistido a una reunión de la Asociación Nacional de Suboficiales y Sargentos (Ascinalss). Los uniformados marcharon por las calles aledañas a la institución, en Alto Irpavi.
Otro suboficial que está en La Paz manifestó ayer que las autoridades no tienen argumentos jurídicos que validen el cierre de la escuela de especialización militar. «No es solamente dar la orden para cerrar la escuela, están pensando que están en las épocas de dictadura. Hoy en día hay la posibilidad de que la educación llegue a todos, sin importar que sean policías, militares o de cualquier otra profesión”, manifestó el uniformado.
El origen de las demandas
Hace dos semanas, los suboficiales y sargentos se pronunciaron públicamente para presentar un proyecto de ley con el que pretenden descolonizar la institución castrense y que dentro de ésta exista un trato equitativo tanto para jefes y oficiales como para los militares de baja graduación.
El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Víctor Baldivieso, dijo hace poco que se viabilizará el proyecto presentado siempre y cuando se respeten las normas internas.
Ayer, desde comunicación del Comando en Jefe informaron a Página Siete que Baldivieso convocará a los medios el lunes en la mañana para conversar sobre el panorama que se atraviesa con los uniformados.
No obstante, los suboficiales y sargentos no piensan asumir medidas de presión. «No lo hemos pensado, lo único que hemos hecho es expresar una necesidad institucional que mejorará la institución e incluso el Estado. Queremos que haya un trato igual sin que se deje sin efecto la jerarquía que hay en las Fuerzas Armadas, porque por algo decidimos entrar a esta carrera”, manifestó un sargento.
Sin embargo, quienes están en una situación de emergencia son las esposas y hermanas de los militares que el jueves se manifestaron en la ciudad de El Alto.
Su principal dirigenta, Sandra López, no descartó la posibilidad de ingresar en huelga de hambre para que los jefes militares «dejen de perseguir y sancionar” a sus hermanos y esposos.
Este anuncio de medidas de presión surgió luego de que desde el Comando se emitiera una instrucción de sancionar estrictamente a los uniformados que se reunieron en la Ascinalss.
El comandante militar aseveró hace dos semanas que dentro de la institución castrense no existe discriminación alguna y que estaría abierto a cualquier pedido y reunión con sus subalternos.
Expulsión en EMI
Emergencia. 64 sargentos y suboficiales de las Fuerzas Armadas que eran becarios de la Escuela Militar de Ingeniería (EMI), en La Paz, fueron dados de baja de la institución el jueves debido a su asistencia a una reunión de la Asociación Nacional de Suboficiales y Sargentos de las Fuerzas Armadas (Ascinalss).
Gobierno. El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, manifestó que las Fuerzas Armadas que deliberan son una amenaza para la sociedad, en referencia al conflicto que atraviesa la institución castrense. «Ellos tienen orgánicamente, institucionalmente conductos regulares, hay una cadena de mando y lo que tienen que hacer es poner en práctica esa cadena de mando”, aseveró el jueves.