Revisión Técnica de Vehículos: un martirio ciudadano

Juan Pablo Pacheco I.

Roset Es típico de regímenes de corte izquierdista dar amplias facultades a las fuerzas de seguridad policiales para molestar y hostigar a los ciudadanos.

Que vidrios polarizados (negros) prohibidos y la mal afamada "Inspección Técnica Vehicular", que tiene por "objetivo" garantizar el buen estado de los motorizados que circulan en Bolivia, desde motocicletas hasta tráilers, disponiéndose -por lo menos en teoría- que mecánicos revisen el sistema de dirección, el sistema eléctrico y de luces, el acondicionamiento, los accesorios para emergencia, como botiquín, extintor y otros. Pero en honor de la verdad eso no es cierto: lo que sí es cierto son las molestias a los ciudadanos que se traducen en el lento y burocrático proceso de "inspección" que tiene por objetivo recaudar dinero para la fuerza policial.



Veamos las molestias que este burocrático, mejor dicho típico procedimiento de un estado-policíaco socialista, ocasiona a los pobres propietarios de motorizados:

1. Se debe pagar una "roseta" (un authoadhesivo) a Bs 30 para particulares y a Bs 20 para transportistas en un banco, haciendo la respectiva fila, perdiendo el tiempo de trabajo etc.

2. Con esa "papeleta de depósito bancario" se debe hacer interminables filas de vehículos en la ciudad, en todas las ciudades de Bolivia, en donde policías mal humorados se dedican a hostigar a los propietarios de vehículos exigiendo que los mismos estén en "óptimas condiciones". Lo ideal hubiera sido que el régimen no permita el ingreso y circulación de vehículos "transformados" que han inundado las ciudades bolivianas, consumen combustible, han caotizado el tráfico y ciertamente no deben cumplir ninguna norma técnica de circulación. Esa fila de vehículos es interminable y puede consumir hasta un día completo. Otro valioso tiempo desperdiciado.

3. Molestan con las placas (que es otro trámite engorroso en las Municipalidades).

4. Molestan con la denominada "tercera placa" que debió tramitarse burocráticamente en otra repartición del estado boliviano,

5. Exigen fotocopia del RUAT (Registro Único Automotor del Municipio) y de cédula de identidad del conductor como requisito a la inspección. ¿Para qué diablos piden fotocopia si se supone que tienen todo almacenado en una base de datos desde la pasada inspección técnica de 2013. Más pérdida de tiempo: ir a por las fotocopias y para cumplir esos requisitos.

5. Finalmente muchos ciudadanos deben "poner dinero extra" o "mordida" o "coima" como se llama en México para que ese trámite sea acelerado o para evitar que los vidrios polarizados (ennegrecidos) les sean retirados.

La fuerza de seguridad policial debería estar dedicada a reducir el crimen organizado, la violencia, el tráfico de drogas, el microtráfico en colegios y universidades, el contrabando, las pandillas en vez de joder a los ciudadanos propietarios de vehículos.

Esa "roseta" es una forma de impuesto, es ilegal, debería ser anulado inmediatamente y el Parlamento boliviano debería poner freno a estos abusos del régimen que utiliza a la policía para perseguir y molestar en vez de ayudar al ciudadano.

La mala imagen de la policía es cabalmente por éste tipo de situaciones.

¿Qué hacen con tanto dinero recaudado? ¿Quién controla ese dinero? Los salarios policiales siguen por debajo de la dignidad y sin embargo siguen recaudando a través de "rosetas" de inspección técnica.

El Congreso boliviano debería tomar la palabra: hacer anular estas inspecciones anuales molestosas y con fines poco claros y determinar que se inspeccionarán aquellos vehículos con más de 10 años de antigüedad y punto.