¿Quién no se ha refugiado en el abrazo de un ser querido para aplacar la angustia? Y es que los brazos de una persona amada pueden hacer maravillas; así lo han demostrado también algunos estudios científicos. Entonces, ¿qué te parece si conocemos los beneficios de los abrazos para la salud?
Fortalecen el sistema inmune
Los abrazos incrementan la producción de oxitocina –también conocida como “la molécula del amor”. Este hecho aumenta los niveles de las hormonas responsables de combatir las infecciones. Es por este motivo que los abrazos fortalecen el sistema inmune.
Alivian el dolor
Ahora bien, la oxitocina no solo fortalece el sistema inmune. También, hace que sintamos menos dolor. Por tanto, no sería errado afirmar que los abrazos son también muy efectivos para calmar el malestar tanto físico, como emocional.
Estrechan vínculos
El abrazo es, ni más ni menos, que una instancia de intimidad. Ellos nos permiten aproximarnos tanto a una persona como para sentir su respiración o escuchar los latidos de su corazón. Por eso, no es de extrañarse que los abrazos profundicen nuestra relación con "el abrazado" y tornen nuestro vínculo más estrecho.
Reducen la ansiedad social
La liberación de oxitocina también nos hace más propensos al optimismo. Esto hará, por ejemplo, que si, un tanto temeroso, te decides a ir a una reunión en la que solo conoces a una persona, solo bastará un buen abrazo de ella para que venzas el miedo y te sientas más optimista y más abierto a forjar nuevas relaciones.
Eliminan el estrés
Los abrazos te hacen sentir saludable, te liberan del dolor físico y mental, estrechan tus vínculos y destierran la ansiedad social de tu vida. ¿Acaso dejan con vida a algún motivo digno de estrés? Por ello, los abrazos son también muy efectivos para expulsar de nuestras vidas al estrés y todas las enfermedades que este conlleva.
Protegen al corazón
Todos los beneficios anteriores se traducen, inevitablemente, en una menor presión arterial. Esto significa que serás menos propenso a sufrir hipertensión y todas las complicaciones que esta trae. Además, disminuirás los riesgos de padecer otras enfermedades cardíacas más severas.
¿Conclusión? Abraza, abraza y… abraza. Hazlo siempre que tengas oportunidad. Puede que, después de todo, entre los brazos silenciosos de tu ser querido no solo mejores tu salud, sino que también descubras el verdadero sentido de esta vida.
Fuente: www.imujer.com