Democracia aparente y autonomía de papel

santacruz El día de ayer, 4 de mayo, se cumplieron 6 años desde la aprobación del Estatuto Autonómico de Santa Cruz por un referéndum popular. Sin embargo, el balance de este tiempo es negativo por varias razones: en materia de competencias, la Constitución impuesta por el MAS en el cuartel de La Calancha solo recogió un tercio de las competencias establecidas en el Estatuto; y en cuanto a los recursos económicos, se viene postergando de manera sistemática la concertación de un nuevo pacto fiscal.

La razón de fondo para que las autonomías sean “de papel” es la existencia de una democracia aparente, es decir, un régimen neo-autoritario de naturaleza centralista, situación que solo podrá ser transformada mediante un cambio de gobierno.

El desgaste de imagen del binomio presidencial Evo Morales-Álvaro García Linera configura una ventana de oportunidad electoral para las fuerzas políticas que buscan la alternancia, pero la pregunta es si estarán listas para hacer lo necesario y sacarle partido a la situación.



Por una parte, se habla con insistencia de la unidad para lograr como mínimo un equilibrio en el Senado, que pueda servir de freno a la hegemonía institucional del Movimiento Al Socialismo.

Pero otra de las causas del relativo estancamiento de la oposición estriba en el hecho de no haber presentado aún un proyecto de país, una propuesta programática que pueda mostrarle nuevos horizontes de futuro a la ciudadanía.

No se trata solo de plantear el desplazamiento de Evo Morales y su camarilla autoritaria del poder, sino que se debería proponer todo un modelo económico alternativo al “socialismo del siglo XXI” y su dilapidación burocrática de la bonanza gasífera.

Si al desgaste gubernamental por la hiper-corrupción se suma en los próximos meses una crisis final del chavismo y un consiguiente efecto dominó continental, la reelección inevitable que ha intentado posicionar el evismo podría ponerse en entredicho.

Con un 38% de intención de voto por Morales y un 34% opositor, el fiel de la balanza estará en los indecisos, que suman casi otro tercio del electorado. Radiografiar a este segmento ciudadano tendrá que ser una prioridad para los estrategas de los partidos democráticos…

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