Parlamentos supranacionales y defensa del medio ambiente

Rubén Darío Rojo*

REDOK En octubre, los bolivianos elegiremos en las urnas, por primera vez en la historia, a los representantes del país ante los parlamentos supranacionales. Ya hemos señalado en una ocasión anterior la importancia que tendrá el mandato directo para reforzar la misión de estos parlamentarios en la promoción de la integración económica continental, contemplando las potencialidades de sus respectivas regiones (se elegirá uno por cada departamento).

Ahora quiero enfocarme en la relevancia que tendrá esta consolidación democrática de los representantes supranacionales en la temática del medio ambiente. Como actual delegado de Bolivia ante el Parlamento Andino, presenté recientemente ante esa instancia el proyecto de creación de una Defensoría Andina del Medio Ambiente, la que tendría como función supervisar el cumplimiento de los tratados y convenios regionales en la materia.



La idea ha tenido una acogida positiva y es probable que sea aprobada en un futuro cercano. Pensemos en lo útil que sería contar con una instancia internacional como esa en el caso del TIPNIS, por ejemplo, o en otros casos de Ecuador o Brasil, donde igualmente los gobiernos o Estados nacionales son interpelados por poblaciones indígenas que ven en peligro su hábitat tradicional.

Más allá de la Defensoría del Medio Ambiente, el reforzamiento en sí de los parlamentos supranacionales contribuirá a una mayor vigilancia regional sobre la problemática ecológica, no en un enfoque ultra-conservacionista, sino en los paradigmas del desarrollo sostenible y la economía verde.

*Diputado nacional, representante de Bolivia ante el Parlamento Andino