Pelotas… cosas del fútbol

Carlos Meleán

Melean2 Nuestro fútbol es pobre… en general nuestro deporte, por eso nos alegramos que después de tantos años el Bolívar haya logrado lo que ha logrado, hazaña, y por eso hay que respetar su rendimiento, su trabajo y hay que saber honorar ese trabajo, pero ahí sale un presidente, que sabe provocar, y con esa noticia que lo pone en la boca de todos, antes de las elecciones, hace que el deporte y los logros de un equipo se conviertan en nada.

OK, los que tienen el poder pueden hacer lo que les dé la gana, por eso compran satélites que no sirven, autos, armamento y quién sabe qué más, con lo que demuestran que la corrupción, la ineficiencia y la mediocridad no fueron descolonizadas, y tienen que seguir siendo parte de nuestra sociedad, porque sin ellas no pueden seguir existiendo las roscas, las estructuras que viven bien en una sociedad podrida, en una sociedad enterrada en la miseria.



Por eso el ridículo es parte de nuestra vida diaria, la falta de respeto también, y así vamos derrumbando lo poco que queda de lo que podamos llamar una sociedad humana, pero como el fútbol no es importante, pues que juegue el que quiera. Que en nuestro caos cada cual pueda ser lo que quiere, es normal, por eso a mi me gustaría ser cirujano y así abrir las cabezas para ver si los pensamientos de mierda, también tienen ese olor… ese olor que nos dice que algo anda mal, que algo ya pasó a ser peligroso…

Y no hay nada más peligroso cuando la ignorancia reina, cuando la ignorancia gobierna, cuando la ignorancia hace trabajos que no debe y por ahí un ignorante hace explotar una bomba atómica, creyendo que está haciendo un chiste y bueno, si tenemos energía atómica con ayuda de los argentinos, pues che no jodás que todo está bien, ¿viste?

En la vida, no todo lo tenemos que tomar en serio, pero tampoco podemos vivir solamente en una eterna chacota, donde ya no tomamos nada en serio y vivimos de un día al otro, viendo que no caigamos debajo de las ruedas del tren, que no caigamos en las manos de la policía, de los servicios secretos, de los paramilitares, de los matones comprados que están ahí para que el "nuevo orden" exista por siempre.

Y así la historia se repite, los gobiernos cambian pero los métodos siguen siendo los mismos y los resultados también, porque la mayoría sigue pobre y los pocos elegidos llegan a acumular inmensas fortunas que seguramente jamás llegaron a soñar.

Pero así son las cosas del fútbol, y de los pelotas que siguen en pelotas creyendo que las cosas han de cambiar.