Una de cal y otra de arena: fraude encubierto

Susana Seleme Antelo

susana s 1. ¿Cómo analiza el cambio de rumbo que tuvo el Tribunal Supremo Electoral (TSE)?



Al principio, pareció que Evo Morales y sus asesores, que son quienes ordenan y digitan al Tribunal, habían entrado en razón para no violentar tan groseramente el voto proporcional entre población y territorio. Visto el conjunto, echaron una de cal y otra de arena, pues no cambió para nada su intención de manipular el voto para asegurar su reproducción en el poder en octubre de 2014. Es decir, se sigue privilegiando el territorio rural que es donde el MAS obtendría mayor votación, según la anterior elección de 2009 y seguramente en sus propias encuestas, en detrimento de la población urbana. Es cuestión de hacer un cálculo sobre la población rural frente a la urbana, cálculo que arroja que la relación campo-ciudad es de 30-70, más menos, por mucho maquillaje electorero que le estén dando los miembros del TSE y sus mandantes políticos. Guste o no, existe una subrepresentación urbana y una sobrerrepresentación rural.

2. Si se mantiene esa predominancia del voto rural sobre el urbano, ¿cómo analiza el triunfalismo de algunos?

En mi criterio, no hay lugar para optimismos. Se han conformado con un escaño uninominal para la capital, pero no sopesan el clientelismo rural, que va viento en popa, mientras la autocracia-populista no ha variado un ápice.

La maniobra es la siguiente: anexa autoritariamente circunscripciones uninominales, por ejemplo parte del municipio de Cotoca, donde pueden perder, con la Villa 1º de Mayo, donde ganarían como en la elección nacional anterior, cuyos habitantes son afines al MAS, casi mayoritariamente. Lo mismo sucede con San José de Chiquitos, que compartirá su votación con San Julián, otro bastión del oficialismo. Igual con Buena Vista, por dar otro ejemplo, anexada a los Valles que suele votar por Morales. O Santa Rosa del Sara, con la provincia Obispo Santisteban donde el MAS ganó en 2009. Y Portachuelo que lo juntan a Yapacaní, donde también ganó el oficialismo en esa elección, y su gente impide que se erija ahí un cuartel de lucha contra el narcotráfico, en tanto el delito y la ilegalidad tienen carta de ciudadanía. No creo que haya razón para el optimismo frente a ese panorama. Claro que dependerá también de la oposición, de sus candidatos y de sus estrategias der campaña.

3. ¿A qué conduce esta manipulación acerca de la sobre y subrepresentación?

Ante todo, refleja el miedo de Morales y compañía de perder la mayoría en la Cámara de Diputados, y hacen un fraude encubierto. Mire cómo es la movida: puede perder en votos pero, he aquí el perverso detalle: ganaría en representes, como ya se hizo en Venezuela, para garantizar la reproducción de poder sin sobresaltos. Lo que está haciendo el régimen de Morales, es copia fiel del original chavista. En realidad, con el nuevo mapa electoral “de las 63 diputaciones uninominales que están en juego, 29 corresponden a las circunscripciones urbanas, 27 a zonas rurales y 7 a las zonas indígenas. La relación queda de 29 a 34”. (El Día. Bajo el Penoco. 15.05.14) Es decir, como ya le manifesté, 70% de la población del país, que vive en ciudades, tendrá menos de la mitad de la bancada uninominal. Mientras, el electorado rural, con 30%, donde el MAS tuvo buena votación en 2009, puede volver a repetir esa votación y saldría ganando, si la oposición política sigue jugando al gato y al ratón.

4. El oficialismo parece estar apostando todo por Santa Cruz, que resulta beneficiada con la nueva determinación del TSE. ¿Qué dice?

Santa Cruz se ha conformado con poco: un representante uninominal, frente a toda la manipulación del voto. El oficialismo apuesta a Santa Cruz pues, hoy por hoy, es vital para ganar unas elecciones nacionales por su crecimiento de población, por su producción agrícola, agroindustrial y pecuaria que dan seguridad alimentaria al país; su aporte al Producto Interno Bruto (PIB), pago de impuestos, inversiones, infraestructura y comercio entre otras variables que la convierte en la ‘locomotora económica’ de Bolivia. Atrás quedó el enfrentamiento con el centralismo andino y la lucha por las autonomías, que están en la Constitución Política del Estado, pero que el régimen centralista se niega a aplicar, entre otras medidas, el pacto fiscal. Haber elegido a esta ciudad como sede de una cumbre para el olvido, tampoco es suficiente para creerse cabeza de león, cuando apenas se es cola, quizá muy larga, es cierto, por su pujante economía. Cuando el poder institucional local, tan venido a menos actualmente y siempre conservador, tenía peso político, Santa Cruz se hacía oír. Pero los intereses económicos de la burguesía cruceña, en cualesquiera de sus fracciones, han declinado frente a la hegemonía primero y luego a la dominación sin concesiones del MAS.

4. ¿Ud. cree que haber perdido ese peso político, influye para que el gobierno lleve adelante el llamado “caso Rózsa”, pese a las recientes revelaciones del ex fiscal Marcelo Soza, que ha prendido el ventilador en Brasil?

La respuesta a esa pregunta da para otra entrevista. Pero nada de lo dicho por Soza es nuevo: ya sabíamos que a Eduardo Rózsa lo trajo el régimen, que todo fue un complot para desarticular a la oposición autonomista del Oriente, hasta que lo lograron. Para tapar esa verdad, lo asesinaron. Y que sepa, tampoco hay crimen perfecto.

El Día – Santa Cruz