En Corpus Christi condenan la corrupción y la injusticia

[vid url=http://cd1.eju.tv/video/1406/PB1406200700.mp4]Fuente: Red UnoEl gobernador Rubén Costas participó de la celebración desde el palco oficial del estadio, que se llenó de fieles católicos. Terminada la ceremonia, una procesión se dirigió hasta la catedral»Reaparece el Cardenal y confiesa su fragilidadEn la principal eucaristía de Corpus Christi, 800 jóvenes le pusieron el colorido. Fotos: Clovis de la Jaille

Igor Ruiz Zelada – [email protected]“El pan ganado con el sudor de cada día, el pan honesto es bendecido por Dios (…) No es así el alimento fruto de la corrupción, el robo, la explotación, la injusticia y la ganancia fraudulenta, pues este crea división, rencor y odio”, fueron las frases más relevantes de la homilía de monseñor Sergio Gualberti, arzobispo de Santa Cruz, en la celebración central de la fiesta católica que congregó a más de 38.000 fieles en el estadio Tahuichi Aguilera.El lema de la festividad fue Eucaristía, pan partido para la vida del mundo y se desarrolló dentro del marco del congreso eucarístico arquidiocesano que se llevará a cabo la primera semana de septiembre en esta ciudad. “La eucaristía (misa) es una acción de gracias a Dios por el don maravilloso de Jesucristo, que ha querido quedarse entre nosotros no solo mediante su palabra, sino también con su cuerpo y con su sangre”, manifestó el prelado.Gualberti parafraseó al papa Francisco, que poco antes se había referido a la corrupción. “Cuando uno entra en el camino de la corrupción, quita la vida, usurpa y se vende, es como si dejara de ser persona para volverse mercancía. El corrupto irrita a Dios y hace pecar al pueblo”, expresó.El significadoPara el párroco de Porongo, Raúl Arrázola, Corpus Christi no es más que el traslado del Jueves Santo de la Semana Santa, donde Jesús institucionalizó la eucaristía, para ponerlo en el denominado ‘tiempo ordinario’ del calendario religioso.“Es para reconocer la presencia real de Jesús en el pan y en el vino de la eucaristía para que nos contagiemos de su sentimiento, de su actitud y de su vida, buscando crear comunión, unidad, solidaridad y amor entre los cristianos”, explicó el sacerdote, que agregó que esta festividad religiosa se celebra dos meses después de la Semana Santa.“El católico debe participar activamente en la misa para no ahogarla en la rutina, pues debe ser el signo de comunión entre las familias, los barrios, las parroquias y el país”, acotó.ParticipantesPasado el mediodía fueron abiertas las puertas del estadio Tahuichi Aguilera para acoger a los fieles en sus graderías y a los jóvenes de los colegios y parroquias que formaron ocho grupos para animar la misa.“Hemos ensayado duro por dos semanas para no equivocarnos en los bailes ni en cánticos que se entonaron”, indicó Vania Gemio (17), que, junto a Gonzalo Mercado, Carla Oviedo, Fabiana Rodríguez, Bruno Claudio y Linda Muñoz, es alumna de quinto de secundaria del colegio La Santa Cruz.“Hace cuatro años que comenzamos a ser los custodios del Santísimo Sacramento en la procesión que va del estadio hasta la catedral, los integrantes somos varones que acudimos a los cursillos de cristiandad y de matrimonios”, expresó Hugo Camacho.También participó de la misa el gobernador Rubén Costas, que evitó hablar de política por ser un día de regocijo espiritual, el cual llegó con parte de su gabinete. “Hay que estar en paz con Dios y con el prójimo, y en política esta debe ser concebida para servir a la gente, que es el mejor acto de caridad”, dijoFuente: eldeber.com.bo