Mantenerse joven cuidando el cerebro

Mantenerse-joven-cuidando-el-cerebro-1Se pierden muy pocas neuronas envejeciendo. La masa gris pesa unos 400 gramos. Después de los 65 años, se pierde de media un 1% al año, lo que es relativamente poco. El envejecimiento pesa, sobre todo, en las conexiones entre las neuronas. Si la actividad del cerebro disminuye, las neuronas se marchitan.

Estas conexiones tienen la capacidad de reformarse, en particular en el hipotálamo –el centro de memoria– ya que esta zona cerebral es de las más solicitadas. Por esta razón, conviene estimular el cerebro y nutrirlo para mantenerlo en un correcto estado de funcionamiento.

La correcta irrigación cerebral

El uso de los capilares es una de las primeras causas del envejecimiento cerebral. La red de venas y de arterias que irriga el cerebro permite aportarle oxígeno y glucosa, su comida de base. Sin este aporte, la renovación de las neuronas no puede garantizarse.



En toda lógica, se aconseja mantener un sistema vascular en buen estado de salud pasado los 45-50 años, y en particular evitar la hipertensión arterial, uno de los factores de riesgo de la enfermedad de Alzheimer.

Finalmente, para garantizar un aporte eficaz y frecuente de glucosa, conviene priorizar los azúcares lentos (féculas, pasta, cereales) frente a los azúcares rápidos (pasteles, sodas…).

Alimentos antioxidantes para el cerebro

Una alimentación rica en antioxidantes ayuda a eliminar los residuos tóxicos para el cerebro. Entre estos están los polifenoles, presentes en ciertas verduras y especias, que limitan la degradación de la dopamina y de la serotonina, dos "llaves químicas" que regulan el estado de humor y la motivación.

En verdad, las personas en las que los receptores cerebrales encargados de fijar la dopamina funcionan bien, viven más tiempo.

La actividad física, motor esencial para el cerebro

El deporte es uno de los mejores medios de mantener la salud del cerebro. A lo largo de una actividad física, las hormonas llamadas endorfinas son liberadas. Estas facilitan el transporte de oxígeno en la sangre y activan las hormonas de la percepción del placer: la dopamina y la serotonina.

Pero el deporte tiene otra ventaja: cuando se practican más de 30 minutos de ejercicio físico al día, se crean una especie de "microestrés" en los tejidos del organismo, concretamente en el cerebro. Estos estimulan la fabricación de BDNF, una especie de vitamina del cerebro que estimula la renovación de las neuronas.

En resumen, no cabe duda de que el deporte activa la memoria. Las personas que practican una actividad física frecuente tienen obtienen mejores resultados en los tests cognitivos, en términos de concentración, de agilidad cerebral y de memoria.

Fuente: www.imujer.com