Concejo. El órgano deliberante debe aprobar las sanciones y multas a los malos conductores.
Ref. Fotografia: Compatibles. Los equipos deben ser compatibles con la tecnología adquirida para los semáforos.
En la intersección de la avenida Virgen de Cotoca y 2do anillo se realizaron pruebas de cámaras que detectan a los infractores que no respeten la luz roja y otras faltas a las normas viales. Son tres empresas intencionales las interesadas en ganar la licitación que en los próximos meses lanzará el departamento de Semaforización del municipio cruceño, que debe presentar un proyecto al Concejo para validar las multas a los usuarios.
Se realizan pruebas piloto en diferentes intersecciones. Representantes de una empresa norteamericana realizaron pruebas ayer en el 2do anillo de la avenida Virgen de Cotoca donde se instaló una cámara capaz de registrar la matrícula del o los vehículos infractores que no respeten la luz roja, que realicen giros indebidos o que protagonicen colisiones. Esta es una de las 3 pruebas que el municipio analiza para luego lanzar la licitación internacional de equipos similares, que deben ser compatibles con la plataforma que soporta toda la red de semáforos de la ciudad.
Tecnología compatible con semáforos inteligentes.“No podemos aventurarnos a comprar tecnología sin antes probarla y saber que es la correcta para nuestra ciudad”, comentó el arquitecto Rolando Ribera, director municipal de Semaforización. Ribera agregó que “es necesario presentar un proyecto con el estudio de costos y que lo analice el Concejo Municipal, que es el órgano encargado de aprobar estas medidas”.
Licitación internacional. Empresarios chinos, holandeses y norteamericanos ofertan diferentes equipos con particularidades especiales, que se utilizan en otros países; sin embargo, el municipio debe tener la certeza de que el material que se adquiera pueda ser mantenido en nuestro medio y que soporte las inclemencias del clima cruceño. El Plan Operativo Anual (POA), del 2014, contempla un financiamiento de al menos Bs 2.000.000.
Fuente: El Día