Llegó el anunciado default del Estado argentino, suavizado por los términos “técnico” o “selectivo”, lo que en buen romance quiere decir que el gobierno de Cristina Fernández elegirá a qué acreedores pagar y a cuáles no.En este punto se impone preguntarnos si la cuasi quiebra del aparato estatal en el vecino país afectará a los pagos del gas a Bolivia, sobre todo teniendo en cuenta ciertos factores que restringen las posibilidades de reclamo de la administración de Evo Morales (limitada capacidad negociadora y complicidades políticas con el gobierno K, entre otros).Ya en una columna anterior nos habíamos referido a esta posibilidad, así como a versiones de fuentes creíbles que hablan de un impago que se arrastra desde enero del corriente año.También señalábamos en esa ocasión que el acuerdo entre Evo y Cristina para que Bolivia compre más productos argentinos y así “equilibre la balanza comercial” podría ser en realidad una suerte de trueque encubierto para ponerle un parche al problema mencionado.Lo cierto es que, dada la crisis de la deuda pública a la que el populismo kirchnerista ha arrastrado a la Argentina, se impone transparentar las cuentas del gas con Bolivia, muy a pesar de las prácticas secretistas del régimen cocalero…[email protected]