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En su Mundial, Brasil no para de sumar disgustos. En Brasilia, ante Holanda, en el partido por el tercer puesto, le llevó menos de dos minutos estar en desventaja. Se escapó Arjen Robben a toda velocidad y cuando iba a ingresar al área, Thiago Silva le manoteó la camiseta, con la mala fortuna de que el árbitro argelino Djamel Haimoudi juzgó que la falta fue dentro del área cuando en realidad fue afuera. Robin Van Persie cruzó alto el zurdazo desde los 12 pasos y le dio otro mazazo a los dirigidos por Luiz Felipe Scolari, como si la lesión de Neymar y el histórico 7-1 de Alemania no fuera suficiente.
Como desde que no tiene a su máxima estrella, Neymar, lo de Brasil en ataque era pobre y la sensación de que pudiera llegar al empate, no se hacía notar. Sobre el cuarto de hora, de hecho, en su segundo avance a fondo, volvió a pegar fuerte Holanda. De un desborde por la derecha, detrás de la espalda de Maxwell, devino el mal despeje de David Luiz que le sirvió la pelota a Blind. El zurdo, con un derechazo potente y alto puso el 2 a 0.
Atrás, la rudeza de su defensa les jugaba a veces una mala pasada a los holandeses. Como cuando antes del final de la primera etapa Vlaar bajó a Ramires. De todas formas, a BRasil nada le salía y el tiro libre de Ramires no superó la barrera.
Fuente. www.clarin.com,Activa Tv